Catán del Río Bravo: razón por la que el pez sale a tierra | VIDEO | El Mañana de Nuevo Laredo
El catán del Río Bravo es una especie excepcional, ya que es el pez de agua dulce más grande de América del norte, pero además tiene capacidades que otros peces no tienen, inicialmente llega a medir hasta los 3 metros de largo y alcanzar un peso de 200 kilogramos.
El pez ha sabido adaptarse, incluso se habla de que habitó en la prehistoria, aunque su aspecto es el de un monstruo con dientes afilados, la especie no es salvaje ni representa un peligro para el ser humano, sino al contrario es un ejemplar muy tímido.
Su larga boca causa temor para quienes no lo conocen, los pescadores que lo buscan saben que no hay que poner la mano muy cerca de sus quijadas por sus dientes afilados, el pez no mastica a sus presas únicamente las traga.
El catán en particular es distinguido por su larga boca, su cuerpo es de color marrón oscuro, gris o de color oliva y su cuerpo está cubierto de escamas en forma de diamante.
El catán del Río Bravo fuera del agua
El catán no solamente tiene la capacidad de estar en el agua dulce, la especie es tan resistente que pudiera estar también en el agua salada, son capaces de adaptarse fácilmente a una variedad de ambientes.
Se ha visto a este pez también en tierra, y esto es algo que sorprende a la gente. Puede sobrevivir en tierra por un período de tiempo de hasta 2 horas, y pueden salir del agua en busca de comida o escapar de los depredadores.
Cuando hay personas cerca de ellos, hacen lo posible por alejarse en vez de atacar, hay personas que lo pescan por considerarlo una pesca salvaje y donde se usa la fuerza para extraerlo, pero también es buscado por su carne blanca.
Los catanes buscan las aguas turbias para alimentarse, son carnívoros y no solo se comen a otros peces, sino que también se comen aquellos animales que entran al agua.
Estos peces se aparean en primavera, pero se desconoce como la especie elige a su pareja o cual es el ritual, después de aparearse, la pareja irá por caminos separados, la hembra deposita los huevos y los peces recién nacidos saldrán dispuestos a cuidar de sí mismos desde el principio.
Es difícil determinar la edad de un catán o pejelagarto, sin embargo, se cree que, con las condiciones adecuadas en la naturaleza, las hembras pueden vivir hasta 50 años y los machos 26.