Tensión entre Perú y Chile por las críticas de Gabriel Boric a “los atropellos” contra los manifestantes
El Gobierno peruano ha informado la tarde del miércoles que se ha transmitido a Chile “el malestar” que ha generado en el Ejecutivo de Dina Boluarte “la manera irrespetuosa” con que el presidente chileno, Gabriel Boric, se refirió el martes a la presidenta del país vecino en su intervención en la cumbre de la Celac, en Buenos Aires. De acuerdo con la Cancillería peruana, a través de Twitter, lo hizo el vicecanciller Ignacio Higueras ante el embajador de Chile en Perú. “Le indicó que el rumbo elegido por el Gobierno constitucional de la presidenta Boluarte es el adelanto de elecciones generales para que los peruanos decidan sin injerencias y en paz el destino del Perú. El Gobierno no cambiará el rumbo de la institucionalidad democrática”, agregó la Cancillería peruana.
En su intervención en la cumbre de Buenos Aires, el presidente Boric se refirió directamente a la situación interna de Perú, un país con el que se cuidan especialmente las relaciones, por su complejidad histórica. “No podemos ser indiferentes cuando hoy día en nuestra hermana República de Perú, con el Gobierno bajo el mando de Dina Boluarte, personas que salen a marchar, a reclamar lo que consideran justo, terminan baleadas por quienes deberían defenderlas. Más de 50 personas han perdido la vida y eso nos debería escandalizar”, aseguró el martes el presidente de izquierdas, que en marzo próximo cumple su primer año en el poder. Boric, de 36 años, que emergió como líder en 2011, siendo un universitario, se refirió a lo sucedido esta semana en la Universidad de San Marcos. “Es inaceptable también que las universidades de América revivan las tristes escenas de los tiempos de las dictaduras del cono sur, como sucedió recientemente con el violento ingreso de la policía a la universidad de San Marcos. Frente a estos atropellos, reitero la voluntad de Chile para contribuir a todos los espacios multilaterales para acompañar un diálogo inclusivo capaz de construir gobernabilidad democrática y asegurar el respeto a los derechos humanos”, agregó Boric.
En su intervención, el mandatario chileno hizo un llamamiento al Gobierno de Boluarte para que emprenda un giro. “Hoy, con la misma claridad con que siempre hemos respaldado los procesos constitucionales en nuestra región, hacemos notar la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo en el Perú, porque el saldo que ha dejado el camino de la represión y la violencia es inaceptable para quienes defendemos –y no me cabe ninguna duda que aquí en Celac esa voluntad es abrumadoramente mayoritaria–, la democracia y los derechos humanos”, indicó Boric, cuando Chile busca un segundo proceso constitucional, luego de un fallido intento entre el estallido social de 2019 y el plebiscito del 4 de septiembre pasado, cuando un 62% de los electores rechazó la propuesta de una convención constitucional que el Gobierno apoyaba.
La propia canciller peruana, Ana Cecilia Gervasi, hizo referencia a las palabras de Boric en su intervención en la cumbre regional, posterior a la del mandatario chileno. Gervasi acusó que se busca “establecer una narrativa tergiversada que no se coincide con los hechos objetivos” y realizó un llamamiento al cumplimiento de los principios de no injerencia y de no intervención en los asuntos internos de los países. La canciller peruana lamentó que “algunos Gobiernos, de países particularmente cercanos, no hayan acompañado al Perú en este difícil trance institucional y, más bien, hayan priorizado la afinidad ideológica al apoyo inequívoco al Estado de derecho y a la sucesión constitucional”. Gervasi agregó ante la Celac que “es falso y ofensivo insinuar, como se ha mencionado, que el Gobierno haya autorizado reprimir con violencia a quienes protestan”. “Reafirmo en este foro nuestro compromiso con la preservación de los valores y principios democráticos y con la vigencia plena e irrestricta de los derechos humanos y del Estado de derecho”, manifestó la canciller el martes.
Han sido horas complejas para las relaciones exteriores chilenas con los países limítrofes. Un audio que aparentemente fue difundido por error desde la Cancillería hizo pública una reunión privada de la canciller de Chile, Antonia Urrejola, con un equipo de colaboradores cercanos. En este archivo se escucha a Urrejola referirse en duros términos al embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa. “Dice lo que quiere cuando se le da la gana ¿y la explicación es que está loco?”, asegura en un momento la canciller sobre el representante argentino. El episodio se produjo justamente cuando tanto Boric como la ministra participaban en la cumbre de la Celac, dejando a ambos en una incómoda posición, aunque fue el propio Alberto Fernández el que le bajó la importancia al incidente: “Argentina y Chile vamos a seguir trabajando juntos, como hemos trabajado en esta reunión, y vamos a seguir creciendo juntos. El resto son habladurías y mal uso de conversaciones privadas. Tengo por la canciller chilena el más alto de los respetos”, zanjó el anfitrión argentino.
En Chile, sin embargo, el incidente del audio no ha finalizado. Junto con despedir a la jefa de comunicaciones del ministerio, la Cancillería informó hoy que la ministra “realizó una denuncia ante el Ministerio Público y solicitó la apertura de un sumario administrativo” para esclarecer los hechos y determinar eventuales responsabilidades.
Con el presidente con baja popularidad (26% de aprobación y 58% de desaprobación, según una reciente encuesta de Data Influye), sus declaraciones sobre Perú han sido fuertemente debatidas en Chile. Para el periodista político Ascanio Cavallo, experto en Relaciones Exteriores, sus dichos son de mucha mayor gravedad que el episodio del audio. “El presidente ha emitido una declaración completamente infantil. Se dedica a criticar a la policía peruana sin tener en cuenta que hay una situación de inestabilidad en Perú realmente gravísima. Que un presidente de un país vecino no considere ese marco y el proceso político que intenta reestablecer el orden, no es ni pertinente ni inteligente. No recuerdo que un país vecino se haya pronunciado sobre la policía chilena en octubre y noviembre de 2019″, en los días del estallido social, aseguró el analista esta tarde.