H&M hunde sus beneficios un -67 por ciento y entra en pérdidas
Desde la multinacional de la moda sueca el Grupo H&M, compañía matriz de cadenas tan populares entre los consumidores como la homónima H&M, Cos, Arket o &Other Stories, han informado esta misma mañana de los resultados recogidos por la multinacional al cierre de su último ejercicio anula completo de 2022. Periodo comprendido entre el 1 de diciembre de 2021 y el 30 de noviembre de 2022, sobre el que desde la misma compañía sueca ya adelantaban sus resultados provisionales a mediados del pasado mes de diciembre. Momento en el que informaban de una cierta recuperación sobre su volumen de ventas, todavía aún así por detrás de sus niveles previos a la pandemia, en lo que no obstante finalmente ha venido acompañado de un hundimiento más que acuciado de sus beneficios.
Entrando a desgranar de este modo las cuentas, ya auditadas, de la compañía al cierre de este último año, desde H&M informan de haber logrado cerrar el año con unas ventas netas totales por valor de 223.553 millones de coronas suecas, unos 19.939 millones de euros al cambio actual. Unas cifras de facturación que suponen un aumento de un +12,36 por ciento con respecto a los 198.967 millones de coronas suecas recogidos en ventas el pasado ejercicio de 2021; pero aún así no obstante una bajada de un -3,95 por ciento en relación a los 232.755 millones de coronas suecas que la compañía llegaba a facturar a lo largo de su ejercicio de 2019, el último en llegar a completarse al margen de la pandemia por coronavirus.
A pesar de lo que se suponía, y así se manejaba entre las principales analistas financieros, que iba a venir acompañado de una cierta recuperación sobre la rentabilidad de la compañía, el ligero aumento de los niveles de facturación del Grupo ha terminando no obstante traduciéndose en un beneficio neto de apenas 3.566 millones de coronas suecas, unos 318,06 millones de euros al cambio actual. Una cantidad que refleja una caída de un -67,61 por ciento en relación a los 11.010 millones de coronas suecas de beneficios recogidos al cierre de 2021; así como de un -73,47 por ciento con respecto a los 13.443 millones de beneficios cosechados a lo largo de 2019.
“Aunque 2022 fue un año turbulento marcado por factores externos negativos, como los desafíos geopolíticos y una sustancial inflación y aumento de los costes, nuestras ventas aumentaron un 6 por ciento durante todo año”, entra a analizar Helena Helmersson, directora ejecutiva de H&M, a través de unas declaraciones hechas públicas por la misma dirección del Grupo sueco. “Habiendo dejado atrás lo peor de los efectos negativos de la pandemia, estalló la guerra en Ucrania”, un conflicto frente al que “rápidamente decidimos pausar las ventas en los países afectados y posteriormente cerrar nuestro negocio en Rusia y Bielorrusia”. Ha sido precisamente esta “decisión de liquidar el negocio en Rusia, que era un mercado importante y rentable”, lo que finalmente “ha tenido un impacto negativo significativo en nuestros resultados”. Impacto que se ha terminado sumando al provocado por “el aumento de los costes de las materias primas y de los fletes, combinados con un dólar estadounidense históricamente fuerte”, en lo que dio como resultado unos “grandes aumentos de los precios de las compras de bienes”.
Frente a esta tensiones dentro de su cadena de valor, y como ya había explicado previamente la compañía, “en lugar de trasladar el coste total a nuestros clientes, optamos por fortalecer aún más nuestra posición en el mercado”; sin igualmente poder dejar de pasar por alto el “aumento en los costes de la energía”, así como el derivado de la implementación del programa de ajustes puesto en marcha por H&M a finales de año, el mismo que terminará provocando el despido de unos 1.500 trabajadores. “El efecto combinado de estos factores”, añade Helmersson, ha terminado alimentando “un impacto negativo” sobre las cuentas de la compañía en el cuarto trimestre. Impacto que cifra en “alrededor de 5 mil millones de coronas suecas en comparación con el mismo trimestre del año pasado”, y en lo que ha terminado dejando a la compañía entrando en terreno negativo, tras cerrar un último cuarto trimestre con unas pérdidas netas de -864 millones de coronas suecas, unos -77 millones de euros al cambio actual. Cifra muy alejada del beneficio de 4.621 millones de coronas suecas que lograba recoger al cierre del mismo cuarto y último trimestre del ejercicio de 2021.
Buenas estimaciones y perspectivas para el corto y medio plazo
De cara ya a este nuevo ejercicio de 2023 en el que se encuentra ya embarcada la multinacional de la moda sueca, Helmersson adelanta el compromiso de la compañía por seguir adelante realizando inversiones desde las que se seguirá impulsando el desarrollo de todas y cada una de las marcas que forman parte de su cartera. Esfuerzos que sobre los que no obstante se le dará prioridad a H&M como principal marca y buque insignia del Grupo, y cadena sobre la que se muestran decididos a crecer en omnicanalidad. Guardando con todo ello el objetivo de avanzar sobre un 2023 que sitúan como un año de transición hacia lograr su objetivo de alcanzar, para 2024, un margen operativo de dos dígitos.
“Los factores externos que han tenido un efecto negativo en nuestros costes de compra se están revirtiendo gradualmente, y se espera que pasen a ser positivos sobre nuestros resultados durante la segunda mitad de 2023”. A este respecto, “los costos de compra ya son más bajos para los pedidos que se están realizando ahora en comparación con los del mismo período del año pasado”, a lo que se sumará “el efecto positivo” que se espera que, igualmente para la segunda mitad del ejercicio, empiece a generarse como consecuencia de la aplicación del nuevo programa de reducción de costes y de mejora de la eficiencia anunciado a finales de septiembre de 2022. Plan con el que, a través de otras medidas además de esos 1.500 despidos, la compañía espera llegar a generar un ahorro anual de 2.000 millones de coronas suecas.
Contando así pues con esa normalización de las tensiones inflacionistas y de los frutos de ese programa de ajuste, “nuestra mayor prioridad va a ser la marca H&M, desde la que continuamos trabajando para mejorar el surtido y la experiencia del cliente, tanto en la tienda como en online, al mismo tiempo que avanzamos en la integración de los dos canales”; mientras “el desarrollo de todas nuestras marcas continúa en paralelo, junto con iniciativas en áreas como el deporte, la belleza y el hogar”. Igualmente, “a través de nuestro brazo de inversión CO:LAB, estamos construyendo valor a través de una gama de asociaciones y modelos comerciales emocionantes e innovadores”, entre los que se destacarían Sellpy, plataforma que “está creciendo rápidamente y ya es uno de los principales actores de la moda de segunda mano en Europa”. Una serie de avances dentro de su cadena de valor, en tecnología y en IA, para las que “estamos aumentando el gasto de capital de 7 mil millones a 10 mil millones de coronas suecas para 2023”.
“A pesar de la difícil situación del mundo que nos rodea, el grupo H&M se mantiene fuerte, con una posición financiera sólida, un flujo de caja saludable y un inventario bien equilibrado”, defiende la directora ejecutiva del Grupo H&M. Como muestra, y a pesar de los malos indicadores que ha dejado el cierre del año, “las ventas en el nuevo ejercicio han comenzado bien”, adelanta Helmersson. “Los factores externos siguen siendo un desafío, pero están evolucionando e la dirección correcta”, y sumando esto a “nuestras inversiones y mejoras de la eficiencia, existen muy buenos bases para que 2023 termine siendo un año de mayores ventas, mayor rentabilidad y menor inventario”. Aspectos que, de darse finalmente, permitirán al Grupo avanzar en “nuestro objetivo de lograr un margen operativo de dos dígitos para el año 2024”.