José Cueli: Soñar lo traumático
E
n estudios de sueños realizados en personas marginadas con neurosis traumáticas, donde no era posible elaborar los montantes de excitación externa –angustia–, los analizados aparecían como muertos, mutilados, perseguidos por sus hijos, derrumbados sus edificios, en prisiones con espacios o túneles mínimos.
En sí las observaciones anteriores no son una objeción insalvable para la teoría sicoanalítica. Como ya analizamos los sueños desagradables, espantables, al ser interpretados podrían vivenciar la satisfacción de deseos. La existencia de la personalidad de instintos molestos al yo, la intervención de masoquismo y también de la existencia del yo y con ello la necesidad del castigo del ser humano. Todo lo cual puede explicar la aparente objeción.
Para el que fue mi maestro don Ángel Garma hispano-argentino con quien he coincidido en su pensamiento sobre las neurosis traumáticas, la explicación citada no era precisa, pareciera precisa: pareciera como si aun conociendo todos esos últimos motivos, no pudiera explicarse por completo. La frecuencia del carácter desagradable del sueño, al estudiar sueños ajenos y propios e interpretar aquellos en los que el contenido se ve atraído hacia lo desagradable o penoso.
Freud llama vivencia traumática a aquella que ocasiona en poco tiempo una intensidad tan grande de excitación síquica que el marginal no puede liberarse de ella, ni elaborarla de modo corriente. Estas son las características de la situación desagradable, que constituyen el origen de los sueños; es decir, la incapacidad del traumatizado para librarse de situaciones demasiado graves o de elaborarlas de un modo normal.
Por eso, en un regreso a la interioridad, el sueño representa una posibilidad de elaborar el exceso de excitación que no ha podido ser elaborado.
Una de las características de la situación traumática determinada a través del proceso del soñar es la incapacidad del traumatizado de socializar, puesto que la situación traumática acaba por aislar. Una de las formas sicopatológicas más importantes de quienes sufren una neurosis traumática es su regresión arcaica a formas anteriores de comportamiento.
Una posibilidad a las neurosis traumáticas son los grupos de estudios sicoanalíticos al servicio prácticamente de la investigación. Y el resto, si la mitad de la población mexicana vive la marginación, la única otra salida a la situación traumática es repitiéndola: homicidios, suicidios, pleitos, la violencia que genera el hambre y las enfermedades, productos de la vida carencial, el soñar paliativo de las neurosis traumáticas.