Cosas que hay que saber sobre el microondas que afectan tu salud – EcoPortal.net
Muchas personas utilizan el microondas para descongelar, calentar o incluso cocinar alimentos. Pero conviene saber cómo usarlo para no alterar la comida… ni el organismo.
Científicos de la Universidad de Manchester acaban de demostrar algo alarmante: los hornos microondas, aparatos que se calcula que están presentes en la mayoría de los hogares, ¡contaminan tanto como los coches!
Pero esto no es lo más sorprendente sobre este electrodoméstico. Te revelamos 6 datos relacionados con tu salud que van a hacer que te plantees si quieres seguir usándolo tan a menudo.
1. Los microondas no eliminan bacterias
De todos es sabido que la cocción permite acabar con muchas de las posibles bacterias en los alimentos. Sin embargo, cuando se cocina en el microondas algunos microorganismos pueden sobrevivir.
El motivo, según un informe la Organización Mundial de la Salud (OMS), es que este tipo de horno calienta de forma desigual y puede haber “puntos fríos” donde el calor no llega a destruir esas bacterias malas.
- Si decides cocinar algo al microondas, conviene que coloques los alimentos sin amontonar (repártelos por el centro de un plato).
- Agrega siempre algo de líquido y cubre el plato con una tapa apta para microondas. De esta manera, el vapor concentrado ayudará a acabar con las bacterias.
- También conviene que pares el microondas y mezcles o gires los alimentos de vez en cuando.
2. Puede haber “fugas” de radiación
Una grieta o una abolladura en la puerta, las juntas desgastadas, un pestillo roto que no deja que se cierre de forma hermética…
Estos desperfectos en el microondas pueden ocasionar que parte de la radiación de ondas microondas salga hasta el exterior.
Aunque se trata de radiaciones microondas (del mismo tipo de ondas que la luz y la radio) y no de ondas ionizantes, algunos estudios han relacionado la exposición continua a ellas con daños oculares, esterilidad o quemaduras.
Y a falta de más estudios que puedan certificar que este tipo de ondas no afectan de otro modo a la salud, lo más sensato es protegernos.
- Revisa la puerta, las bisagras y las juntas del microondas para comprobar que está en correctas condiciones. Si observas algún desperfecto o al pasar la mano por delante de la puerta notas que sale algo de aire desde el interior, llévalo a reparar.
- En cualquier caso, los expertos recomiendan cambiar este electrodoméstico cuando tiene ya 9 años para evitar posibles pérdidas de radiación.
3. ¿Los plásticos pueden ir al microondas?
En general, a la hora de cocinar, es mejor que optes por el cristal o la porcelana y que evites cualquier tipo de plástico.
Y es que algunas partículas del plástico (el bisfenol-A, los ftalatos…) pueden pasar al alimento y, una vez en el cuerpo, actúan como hormonas que pueden llevar a desequilibrar el organismo (es lo que se denomina disruptores endocrinos).
Esto es más fácil que ocurra si se calientan los alimentos en envases de plástico de poca calidad, como los que se utilizan para presentar las comidas preparadas, las bandejas de las tarrinas de helado, ciertos tipos de fiambreras y tápers…
- Procura en lo posible no calentar alimentos grasos (como carnes, guisos, quesos…) en el microondas. Es más fácil que los tóxicos del plástico pasen a la comida en contacto con este tipo de alimentos.
- Antes de introducir un envase de cualquier tipo de material en el microondas comprueba que sea apto para microondas (debe llevar grabado un símbolo que recrea unas ondas).
- Y ten en cuenta que tampoco todos los films transparentes son aptos para usar en este tipo de electrodoméstico. Busca el símbolo en la caja de este producto para saber si es seguro introducirlo.
4. Puede estropear el aceite de oliva
Un estudio publicado en Journal of Food Quality demostró que el calor de la cocción afecta a la composición química del aceite de oliva y, en particular, el microondas parece ser el método de cocinado que más disminuye su contenido fenólico.
Los fenoles son compuestos muy abundantes en el aceite de oliva con efectos antioxidantes y antimicrobianos. Pero, como el calor del microondas los destruye especialmente, se “anula” esta cualidad saludable del aceite.
Por otro lado, científicos de la Universidad de Medicina y Farmacia Carol Davila (Bucarest) sugieren que al calentar cualquier tipo de aceites vegetales en el microondas es más fácil que se formen productos de peroxidación lipídica, que son nocivos para la salud humana.
- Procura no utilizar el microondas en preparaciones grasas y, en todo caso, reduce al máximo el tiempo de calentado (la destrucción de fenoles aumenta a medida que pasan los minutos).
- Opta por un aceite de variedad hojiblanca, que según un estudio de la Universidad de les Illes Balears, es el que más concentración de fenoles mantiene tras pasar por el microondas.
5. Mejor no descongelar la leche
Según especialistas de la Universidad Complutense de Madrid el proceso de descongelación de la leche materna conlleva una pérdida en su concentración de su grasa (esencial para el bebé). Esta pérdida es especialmente importante cuando se utiliza el microondas.
Otro estudio de la Universidad de Texas (EE. UU.) sugiere que calentar la leche materna en el microondas hace que pierda sus propiedades inmunológicas.
- Se ha visto que la pérdida nutricional es mayor cuanto más temperatura alcanza la leche. Por ello es mejor que te decantes por el baño María, que permite descongelarla y calentarla sin alcanzar temperaturas altas.
6. Alimentos que “explotan” en el microondas
Un huevo, las uvas, un bote de salsa sin tapa, un vaso con líquido dentro, unos garbanzos… todos estos alimentos pueden explotar al sacarlos del microondas y provocar quemaduras.
Y es que este electrodoméstico calienta el agua dentro de los alimentos, lo que puede producir que se concentre vapor a alta presión dentro de ellos.
- No introduzcas en el microondas alimentos que puedan retener vapor de agua en su interior.
- Ve con cuidado: la superficie del alimento puede parecer fría, mientras en su interior el agua puede estar a alta temperatura.
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