Tercera jornada de protestas en Francia contra la reforma de las pensiones de Macron
Francia vive este martes la tercera jornada de huelgas y manifestaciones organizadas por los sindicatos para protestar contra la reforma de las pensiones del Gobierno del presidente, Emmanuel Macron, y que ya se tramita en el pleno de la Asamblea Nacional.
Como en las dos anteriores convocatorias masivas del 19 y 31 de enero, los paros afectan esta mañana sobre todo al transporte público, la enseñanza o la energía, y se ha cancelado el 20 % de los vuelos previstos en el aeropuerto parisino de Orly, el segundo del país.
La Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) ya advirtió desde el pasado domingo que debido a la huelga tendría que suprimir entre la mitad y dos tercios de los trenes de alta velocidad (TGV).
En las conexiones internacionales se ha anulado una cuarta parte del servicio de los Eurostar con destino a Londres, la mitad de los Lyria que van a Suiza, algunos de los Thalys hacia Bruselas y dos tercios de los otros trenes, entre los que están los del corredor París-Barcelona.
La huelga en los ferrocarriles, que está teniendo gran repercusión en los servicios de cercanías de París (se han suprimido entre la mitad y el 80 %, según las líneas) y los regionales (un 70 % anulados, de media), se prolongará al miércoles.
La huelga afectará al transporte público
Se prevé que la situación del transporte público metropolitano de París sea muy complicada durante todo el día, con sólo dos de las 14 líneas de metro funcionando normalmente y el resto con entre un tercio y la mitad de los trenes habituales en circulación.
En la energía, los huelguistas de la eléctrica estatal EDF han reducido la producción en cerca de 4.500 megavatios, equivalentes a la potencia de más de cuatro reactores nucleares, pero sin causar cortes o apagones.
Más allá de las huelgas, el principal indicador del éxito de esta nueva protesta será el número de manifestantes. En la del 31 de enero la policía contabilizó 1,272 millones, mientras la Confederación General del Trabajo (CGT) calculó que hubo 2,8 millones en las alrededor de 250 concentraciones que hubo por todo el país.
El secretario general de la CGT, Philippe Martínez, denunció este martes la falta de escucha de Macron, que, en su opinión, tiene «un ego sobredimensionado» que «quiere demostrar que es capaz de sacar adelante una reforma sea cual sea la posición de la opinión pública».
En una entrevista a la emisora RTL, Martínez avisó de que el presidente «juega con fuego».
El ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, encargado de defender la reforma, insistió hoy en otra entrevista a la emisora RMC en que la reforma «es necesaria» si se quiere conservar el régimen por reparto, en el que los actuales trabajadores pagan las pensiones de los jubilados.
Dussopt afirmó que sin cambios el sistema tendrá un déficit de 1.800 millones de euros el año próximo, de 12.500 millones anuales desde 2027 y de 25.000 millones anuales en el horizonte de 2040.
El principal eje de la reforma es el retraso de la edad mínima de jubilación de los actuales 62 años a los 64, y una aceleración del aumento del periodo de cotización necesario para tener una pensión completa, que pasará de 42 años ahora a 43 en 2027