Renault y Nissan seguirán juntos, al menos, 15 años más

En la industria automovilística actual es clave hablar de alianzas estratégicas, en las que varios fabricantes se unen para desarrollar nuevos productos y así reducir sensiblemente el coste y la inversión necesarias para ello. En algunos casos, incluso, se trata de una cuestión de supervivencia en la que un fabricante no tiene presupuesto suficiente para desarrollar un nuevo producto pero, al necesitarlo, decide negociar con otra marca para que ésta lo fabrique.

Hace ya años Renault y Nissan firmaron la que sin duda fue una de las alianzas estratégicas más importantes del siglo XXI dentro de la industria automovilística, una alianza que permitió sobrevivir a Nissan, reforzarse y crear una gama de productos mucho más competente y adaptada a las necesidades de mercados en los que no conseguía establecer una base notable de ventas. Renault, por su parte, tuvo acceso a una gran cantidad de tecnología relacionada con la electrificación, así como con tecnologías de conducción de alta gama que hasta la fecha la marca francesa no podía permitirse desarrollar.

En la actualidad la Alianza cuenta también con una tercera pata: Mitsubishi, que entró a formar parte en 2016 y cuya participación ya comienza a notarse en productos como los nuevos Mitsubishi Colt o Mitsubishi ASX. Tras una última época algo «turbulenta» en la que llegó a insinuarse que la unión de estos fabricantes podría disolverse, el pasado 5 de febrero los presidentes de Nissan, Renault y Mitsubishi lanzaron una conferencia de prensa desde Londres en la que anunciaron que la Alianza relanzaba su futuro con una nueva unión para los próximos 15 años.

Renault-Nissan-Mitsubishi permanecerán unidas, al menos, 15 años más

Así se confirmó en una conferencia de prensa en la que se establecieron las claves de este nuevo acuerdo:

• Igualdad en la estructura: cada compañía tendrá un 15% de la otra, lo que supone una gran noticia para Nissan (que ya contaba con ese porcentaje) y para Mitsubishi, pero un punto en el que Renault ha tenido que ceder al contar, hasta ahora, con más del 40% de Nissan, un porcentaje que hasta la fecha le permitía, entre otros, bloquear las decisiones estratégicas de la firma japonesa que pudiesen suponer un perjuicio para los franceses.

• Derecho a voto: hasta ahora Nissan no contaba con derecho a voto y, por si fuera poco, el estado francés (partícipe en Renault) podía bloquear decisiones de Nissan que no gustasen, dos circunstancias que a partir de ahora desaparecen.