ACS diversifica en EE UU con una planta de biofarmacia para Agilent por 700 millones
Nuevo paso de ACS hacia la diversificación en proyectos de edificación. La filial estadounidense Turner se ha alzado con un contrato de 725 millones de dólares (unos 680 millones de euros) para levantar una planta de biofarmacia en la localidad estadounidense de Frederick (Colorado), a unos 50 kilómetros de Denver. El cliente es el gigante Agilent Technologies.
Esta última ha planteado la inversión en la nueva fábrica para acelerar en el terreno de las terapias de oligonucleótidos (a partir de moléculas de ADN y ARN), con las que combatir una amplia gama de enfermedades, entre ellas el cáncer, afecciones cardiovasculares y enfermedades raras. En la instalación encargada a Turner Construction se producirán ingredientes farmacéuticos activos (API), base de los tratamientos más innovadores. La planta será diseñada con una superficie de 18.600 metros cuadrados en dos edificios unidos por un paso elevado.
Turner está pasando de ser reconocida por la ejecución de edificios y estadios deportivos a asentarse en la construcción para sectores industriales. Entre sus últimos proyectos figuran desde fábricas de baterías para el vehículo eléctrico, hasta centros de datos y grandes estudios de cine.
Con amplia experiencia en hospitales, la filial estadounidense de ACS busca ahora consolidarse como contratista para la industria farmacéutica. El calendario de este proyecto fija la apertura de la fábrica para el ejercicio 2026.
La californiana Agilent Technologies ya abrió en junio de 2019 una planta de oligonucleótidos en la misma localidad de Frederick con la que duplicó su capacidad de producción. Con sus inversiones en este campo busca convertirse en socio de referencia de farmacéuticas y biotecnológicas. Esta fábrica, de 12.500 metros cuadrados, costó 185 millones de dólares (172 millones de euros) y se sumaba a otras instalaciones en Colorado abiertas en 2006.