El curioso efecto de láser verde que un satélite chino generó en el cielo de Hawái
Un satélite causó alerta en Estados Unidos en los últimos días, luego de que algunos láseres destellaran luz verde sobre las islas de Hawái. La noticia tomó fuerza en medio de las tensiones por los objetos voladores que el ejército estadounidense derribó en Alaska, California del Norte y en Canadá. En este caso, el artefacto no tendría como objetivo el espionaje ni causaría riesgos entre la población, al menos según la visión de los astrónomos.
Fue una cámara del Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ por sus siglas en inglés) sobre el Telescopio Subaru en Mauna Kea la que captó las imágenes, según consignó Khon 2, un medio local de Hawái. El incidente se registró el pasado 28 de enero, antes de que el presunto globo espía chino se detectara por primera vez en el territorio norteamericano, por lo que no tendría relación con tal evento.
Los láseres destellaron su luz tan solo algunos segundos, por lo que al principio se supuso que correspondían a un satélite altímetro de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA). Sin embargo, la NAOJ aseguró el 6 de febrero que los científicos de la NASA descubrieron la realidad: “Hicieron una simulación de la trayectoria de los satélites que tienen un instrumento similar y encontraron un candidato más probable como el instrumento ACDL del satélite chino Daqi-1/AEMS”, decía el comunicado.
Al parecer, se trataba de un satélite de China utilizado para monitorear los niveles de contaminación y otros efectos similares. “Tiene muchos instrumentos diferentes… Algún tipo de mapeo topográfico o también se usan para medir cosas en la atmósfera de la Tierra y creo que eso es lo que es, un satélite de medición ambiental”, dijo Roy Gal, investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái, para el medio citado.
Sin embargo, Ray L’Heureux, un exjefe de personal de Marine Forces Pacific, consideró que podría tratarse de otra cosa: “No estoy seguro y esta es mi opinión: por qué los chinos, que probablemente son algunos de los contaminadores más prolíficos del planeta, estarían recopilando datos sobre contaminantes en este lado del Pacífico”, dudó.
Finalmente, a pesar de que no se tiene certeza de si realmente era un satélite medidor de contaminación, sí se sabe que no es de espionaje. “Estados Unidos tiene satélites para hacer lo mismo, así que, en este caso, a pesar de todo el alboroto, bien merecido alboroto, sobre los satélites espías chinos y otros dispositivos, este solo está orbitando la Tierra y tiene una órbita conocida”, afirmó Gal.
Por otro lado, los expertos agregaron que los láseres verdes no representan un peligro y tampoco tienen relación con el globo espía que se derribó en Carolina del Sur. En ese sentido, Gal aseguró que los habitantes estadounidenses y de todo el mundo pueden estar tranquilos.
“No, tampoco es un riesgo para Hawái ni para ningún otro lugar. Tenemos aviones haciendo estas mediciones todo el tiempo. Si ha visto mapas topográficos con alta precisión, a veces se hacen usando este tipo de cosas”, compartió.
Por su parte, L’Heureux consideró que este tipo de acontecimientos causan caos entre la gente y por eso se deberían aclarar: “Me parece que esas tensiones están ahí. La gente está un poco inquieta y creo que solo debemos ser un poco más conscientes, vigilantes”, puntualizó. Sin embargo, también consideró que no hay nada que temer.
LA NACION