Hallan en Chapultepec cementerio del periodo virreinal temprano
▲ El proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura ha permitido la investigación de contextos históricos desconocidos, como el caso de este hallazgo, fechado entre 1521-1620.Foto cortesía del INAH
De la Redacción
Periódico La Jornada
Jueves 16 de febrero de 2023, p. 6
En el Bosque de Chapultepec se encontró un cementerio del periodo virreinal temprano como parte de las tareas de salvamento arqueológico que acompañan la construcción del Jardín y el Pabellón Escénico. Los entierros muestran que algunas inhumaciones se realizaron conforme la tradición católica recién introducida y otras todavía al modo mesoamericano, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) al detallar que ha recuperado los restos óseos de 21 individuos.
El proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura, agregó esa instancia, ha permitido la investigación de contextos históricos desconocidos, como el caso de este hallazgo, fechado entre 1521-1620. En las últimas semanas los trabajos se han concentrado en la zona conocida como estacionamiento ecológico
, en las inmediaciones de Campo Marte.
María de Lourdes López Camacho, coordinadora del salvamento arqueológico, mencionó que durante el seguimiento a las obras se realizó un pozo de sondeo de 2 por 2 metros, el cual permitió detectar restos óseos humanos a partir de 1.37 metros de profundidad, por lo que se consideró potencial el sur del área de investigación.
Se extendió la excavación al doble, con la asistencia en campo de las arqueólogas Blanca Copto Gutiérrez y Alixbeth Daniela Aburto Pérez. En las últimas tres semanas, el equipo recuperó las osamentas –en diversos estados de conservación– de 21 individuos, en su mayoría adultos, incluido un par de niños.
Las inhumaciones se realizaron de forma directa en el suelo y en tres momentos distintos durante el primer siglo tras la caída de México-Tenochtitlan. Pese a que la mayoría de los entierros presentó la misma orientación oeste-este, que alude a la creencia de la resurrección en la fe cristiana, su disposición hace pensar en dos tipos de población: una de origen indígena, probablemente mexica, y otra europea, añadió el INAH.
En su mayoría, explicó la arqueóloga López Camacho, los individuos fueron colocados de forma extendida con los brazos cruzados sobre el pecho o en la región pélvica, como marca el rito funerario católico; no obstante, dos fueron enterrados de forma flexionada y lateral, a la usanza mesoamericana. Otro par de individuos inhumados portaba un sello y una navajilla de obsidiana verde, ambos prehispánicos.
Proponemos que este enterramiento colectivo corresponde a un cementerio del virreinato temprano, ya que muestra la transición de las costumbres funerarias prehispánicas a las implementadas con la llegada de los españoles y su sistema religioso
, manifestó la especialista.
Recordó que, en 2005, su colega María Guadalupe Espinosa Rodríguez excavó un panteón con entierros de la misma temporalidad en una sección del otrora atrio de la iglesia del pueblo de indios de San Miguel Chapultepec, en las inmediaciones del Jardín de los Leones, en la Primera Sección del bosque.
Según el coordinador de la sección de Bioarqueología de la Dirección de Salvamento Arqueológico, Jorge Arturo Talavera González, quien hizo un primer reporte osteológico –el cual será complementado con otros análisis, entre ellos, de ADN–, los rasgos epigenéticos de ciertos individuos indican la presencia de dos poblaciones diferentes en ese contexto, de las que son identificables los individuos amerindios por sus piezas dentales en forma de pala.
Respecto a las condiciones de salud-enfermedad, las observaciones preliminares señalan que las personas inhumadas padecieron, entre otras afecciones, hipoplasia, atrición y cálculos dentales; inflamación del periostio y otros procesos infecciosos, así como enfermedades relacionadas con déficit nutricional.