Escrivá comunica a Bruselas que espera cerrar un acuerdo sobre pensiones antes de fin de mes
Todavía no pone fecha pero el ministro de Inclusión y Seguridad Social, Jose Luis Escrivá, confía en cerrar un acuerdo sobre la reforma integral de las pensiones con sus socios de Gobierno de Unidas Podemos que sea aceptable para la Comisión Europea y los interlocutores sociales antes de que termine el mes de febrero. “Estamos trabajando para que podamos hacerlo este mes. Puede ser este mes, los primeros días… (de marzo)… Estamos yo creo que ya muy cerca de poder cerrar el proceso”, ha explicado tras reunirse con el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, en la que ha sido su tercera visita a Bruselas desde principios de año. “Quedan muy pocos flecos y en cada interacción estamos más cerca de entendimiento en los puntos que podría haber alguna necesidad de clarificación”, ha añadido.
Escrivá no ha querido precisar cuáles son los flecos que todavía quedan por pulir pero ha insistido en que la reforma será de calado y que van por buen camino para cerrarla en los próximos días o semanas. “Es un texto de más de 120 páginas, además de elementos anteriores. Estamos yendo detalle por detalle para que la Comisión Europea entienda perfectamente que es una reforma de mucho calado y nivel. Tenemos medidas muy sustantivas que requieren el entendimiento de cada cláusula y cada elemento y también los análisis que acompañan”, ha explicado sobre los motivos del retraso.
Noticias relacionadas
En todo caso, el ministro ha calificado los encuentros en el Ejecutivo comunitario -también se ha reunido con la comisaria de inmigración Ylva Johannson para hablar de vías de inmigración regular y legal- de constructivos. El aval de Bruselas a la reforma de las pensiones, que debía haberse cerrado a finales del año pasado, es crucial para que España acceda al cuarto desembolso del plan de recuperación, de 10.000 millones de euros. La reforma, cuya primera ronda se aprobó a finales de 2021, incluye la revalorización de las pensiones con el IPC, la sustitución del factor de sostenibilidad por un mecanismo de equidad intergeneracional, el nuevo sistema de cotización de autónomos, la adecuación de la base máxima de cotización y la ampliación del período de cómputo del cálculo de la pensión (estos dos últimos elementos, pendientes aún de negociación). La Comisión Europea debe evaluar si el conjunto de todas estas piezas garantizarán la sostenibilidad del sistema.
“Llevamos unas semanas intercambiando materiales, información, aproximaciones analíticas del cierre final de toda la reforma de las pensiones y yo creo que hoy hemos podido constatar cómo los trabajos de los equipos, que se están reuniendo por vídeo conferencia, y el intercambio de información van avanzando de forma considerable”, ha explicado el ministro. Escrivá ha subrayado que ser el primero “tiene a veces ventajas” pero también requiere un análisis particular “para que la referencia que nosotros presentemos con nuestra reforma sirva par el conjunto de la Unión”.