Un hongo podría reemplazar al plástico en el futuro y maravilla a los científicos
Un hongo para comer, un hongo para curar, un hongo para investigar… A lo largo de la historia, el hombre encontró muchas utilidades para los hongos, y está a punto de inventar una muy importante. El plástico, tan útil pero tan dañino para el medio ambiente, podría ser reemplazado algún día con un hongo, que serviría para un montón de casos en los que actualmente se usa el plástico.
Desde la fabricación de auriculares hasta la espuma viscoelástica para zapatos, los científicos están maravillados con las posibilidades que brinda el hongo Fomes fomentarius, con el que también se podrían desarrollar hasta exoesqueletos de aviones. Más allá de las nuevas posibilidades, la idea de reducir la enorme cantidad de desechos plásticos ya seduce a propios y ajenos.
Los plásticos hechos de combustibles fósiles en realidad son muy difíciles de reciclar y, por lo general, terminan acumulándose en basureros, paisajes y vías fluviales. Los materiales hechos con hongos, por otro lado, serían biodegradables y podrían reutilizarse al final de la vida útil de un producto para hacer más de lo mismo.
El hongo maravilla
Visto en la naturaleza, el Fomes fomentarius (también conocido como Polyporus fomentarius) se parece a la pezuña de un caballo que crece en el tronco de un árbol. A lo largo de la historia, el hombre lo usó como yesca para iniciar el fuego. Así es como se ganó los apodos de hongo de pezuña y hongo de yesca.
Sin embargo, ahora ser yesca será un talento entre muchos más. Una nueva investigación publicada hoy en la revista Science Advances detalló que el hongo tiene la notable capacidad de producir una amplia gama de materiales con diferentes propiedades, desde suaves y esponjosos hasta duros y leñosos. Al estudiar la arquitectura del hongo, los investigadores esperan allanar el camino para que se convierta en un componente más sostenible.
“Estábamos realmente asombrados con la estructura del hongo, porque una cosa que notas de inmediato si sos biólogo es que cuando algo tan hermoso comienza a formarse, la naturaleza simplemente no lo hace por lo agradable que es: debe haber una función allí”, declaró Pezhman Mohammadi, uno de los autores del nuevo artículo y científico principal del Centro de Investigación Técnica VTT de Finlandia, citado por The Verge.
Cómo es el hongo y qué funciones potenciales tiene
El Fomes fomentarius tiene tres capas con distintas propiedades que podrían ser útiles de diferentes maneras:
- una corteza exterior muy dura que podría usarse para hacer un revestimiento resistente a los impactos para los parabrisas, por ejemplo
- una capa intermedia suave que se siente bien en la piel y podría imitar el cuero
- una capa interna similar a la madera
El equipo de investigación utilizó técnicas de imagen avanzadas y pruebas de resistencia mecánica para estudiar cada capa y evaluar sus usos potenciales.
El hongo tiene una integridad estructural similar a ciertos grados de plástico y podría usarse para reemplazar los materiales amortiguadores que se usan en cosas como cascos de fútbol americano y otros equipos deportivos; aislantes térmicos y acústicos; e incluso partes de productos de consumo, como partes de auriculares, dijo Mohammadi por correo electrónico.
Cuándo se podría usar
Sin embargo, nada está dicho todavía. Queda un largo camino por recorrer antes de que los hongos puedan reemplazar al plástico, ya que existen una serie de problemas a solucionar. En primer lugar, no se puede simplemente sacar del bosque, porque significaría un daño severo al ecosistema. Los hongos, muy comunes en el hemisferio norte, juegan un papel importante en su ecosistema, floreciendo en la corteza podrida de hayas y abedules para ayudar al proceso de descomposición.
Problema número dos: cómo producirlo en masa. Mohammadi señaló que esto no sería económicamente viable, ya que el F. fomentarius tarda de siete a diez años en crecer hasta alcanzar un tamaño grande.
Sin embargo, sí hubo pasos prometedores hacia el cultivo de hongos o especies similares en un entorno de laboratorio. “Con los avances en biotecnología industrial, pronosticamos la producción de toneladas métricas en cuestión de semanas en contraste con los hongos silvestres que tardan años en crecer”, escribió Mohammadi. «Por ejemplo, en nuestro instituto de investigación, tenemos biorreactores a escala piloto de 1000 litros donde esto podría llevarse a cabo».
«Como cualquier tecnología de puesta en marcha, se necesitarán algunos años de investigación y desarrollo para que se materialice por completo», aclaró el científico.
Además, es posible que deseen modificar el genoma del hongo para enfatizar ciertos rasgos. Y hay más investigación y pruebas por hacer para asegurarse de que los materiales resultantes logren el equilibrio perfecto entre ser biodegradables y lo suficientemente duraderos para los consumidores.
La esperanza es que los productos a base de hongos se descompongan una vez que ya no sean útiles en lugar de permanecer indefinidamente como una gran cantidad de contaminación plástica. Como desechos, los productos elaborados con hongos pueden incluso convertirse en alimento para la producción de nuevo micelio, creando un proceso de fabricación de circuito cerrado. Ese es el estándar de oro para hacer que cualquier producto de consumo sea al menos un poco más sostenible.