Expertos descubren un agujero negro supermasivo extremo en el borde del universo
Un equipo de astrónomos de la Universidad de Texas y de la Universidad de Arizona han descubierto un agujero negro en una de las galaxias más extremas conocidas del Universo primitivo llamada COS-87259.
Los investigadores, cuyo trabajo se ha publicado en la revista ‘Monthly Notices of the Royal Astronomical Society’, han determinado que la galaxia forma estrellas a un ritmo 1.000 veces superior al de nuestra Vía Láctea y que contiene más de mil millones de masas solares de polvo interestelar.
Además, también han comprobado que este agujero negro supermasivo genera un potente chorro de material que se desplaza a una velocidad cercana a la de la luz a través de la galaxia que lo alberga.
«Estos resultados sugieren que los primeros agujeros negros supermasivos estaban a menudo muy oscurecidos por el polvo, quizá como consecuencia de la intensa actividad de formación estelar en sus galaxias anfitrionas. Esto es algo que otros han estado prediciendo desde hace algunos años, y es realmente agradable ver la primera evidencia observacional directa que apoya este escenario», explica Ryan Endsley, autor principal del estudio.
El hallazgo proporciona nuevas pistas sobre los primeros agujeros negros supermasivos, aunque sigue siendo un misterio para los científicos cómo se forman, principalmente porque varios de estos objetos se han encontrado cuando el Universo era muy joven.
«Su descubrimiento supone un paso hacia una comprensión mucho mejor de cómo pudieron formarse agujeros negros de mil millones de masas solares en una época tan temprana de la vida del Universo, así como de cómo evolucionaron por primera vez las galaxias más masivas», apunta Endsley.
Dos agujeros negros podrían chocar
El pasado año un grupo de investigadores de todo el mundo alertó de la existencia de dos agujeros negros que podrían colisionar en los próximos años, tras observar una alteración en una galaxia a 1.200 millones de años luz de la Tierra.