La acuicultura es la actividad para producir alimentos más amigable con el medio ambiente
La acuicultura se encuentra entre las actividades más amigables con el medio ambiente al tener una baja emisión de gases efecto invernadero si se compara con otras prácticas ganaderas. Además, si se cultivan especies vegetales y moluscos bivalvos se puede capturar y almacenar carbono, lo que combinado con el cultivo de peces en sistemas multitróficos ayudará una vez que se desarrollen metodologías eficientes en el rendimiento productivo a alcanzar la neutralidad.
Comparar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de la acuicultura frente a otras ganaderías terrestres no es fácil ya que depende de la especie y la ubicación geográfica. No obstante, y utilizando datos de la FAO y de la revista Nature, la ganadería es responsable del 14,5 por ciento de las emisiones estos gases de efecto invernadero a nivel mundial. De este total, la acuicultura, representa solo el 1 por ciento.
Además, la ganadería y la acuicultura tienen distintos impactos en la calidad del agua, la biodiversidad y el uso de recursos naturales. Aunque tanto la ganadería terrestre como la acuicultura tienen el potencial de reducir sus emisiones, en el caso de los productos acuáticos alcanzar la neutralidad parece ser un objetivo más fácilmente alcanzable.
Además, la acuicultura en su faceta restauradora, permite la conservación de los ecosistemas costeros como manglares, marismas y praderas marinas que también puede actuar como sumideros de carbono.
Varias son las medidas y estrategias que se pueden adoptar para combatir el cambio climático y alcanzar la neutralidad de carbono en acuicultura. Una de las principales formas para reducir las emisiones es a través de la mejora de la eficiencia de la alimentación a través de piensos formulados con ingredientes de alta digestibilidad. Con el uso de tecnologías de automatización inteligente para el suministro de piensos, y en condiciones de bienestar animal y buenas condiciones de calidad del agua.
También están la correcta gestión de residuos, el uso de tecnologías de aireación más eficientes y fuentes de energía renovable en lugar de combustibles fósiles.
La mejora de la gestión de las operaciones a través de sistemas de monitorización y control también permite optimizar los recursos y, de esta manera, reducir las emisiones.
Lograr la neutralidad de carbono de la acuicultura está en nuestra mano y requiere de un enfoque integral que abarque una variedad de estrategias y medidas.
Tan importante como eso, lo es que las autoridades tomen conciencia de que la práctica acuícola es amigable con el medio ambiente y la única alternativa viable a corto y medio plazo para seguir alimentándonos con proteína y omega-3 de alta calidad nutricional.