Cinco estudios confirman la capacidad humana de desviar asteroides
No era una amenaza para la Tierra, pero el 26 de septiembre de 2022 la misión DART (Prueba de Redirección de Asteroides Doble) de la NASA hizo chocar una nave espacial contra Dimorfo, la luna del asteroide Dídimos, para probar la capacidad humana de modificar la trayectoria de estos objetos celestes, por si en el futuro se descubriese que uno de ellos avanza peligrosamente hacia nuestro planeta.
El objetivo era demostrar la eficacia y viabilidad del impacto cinético como un posible método de desviación de asteroides, y la misión tuvo éxito. Las observaciones de cómo ocurrió y sus efectos se publican este miércoles en cinco artículos en la revista ‘Nature’.
Un primer estudio, ha comparado la diferencia en el período orbital de Dimorfo alrededor de Dídimos antes y después del impacto de DART. Para medir este cambio, han utilizado dos métodos distintos. Ambas técnicas sugieren que el período orbital del asteroide alrededor de su luna se redujo en unos 33 minutos. «El nuevo período orbital hace que Dimorfo complete una órbita adicional cada 9,8 días», explican los investigadores en su artículo. «La sonda DART tenía el objetivo de servir como medio para probar la técnica del impacto cinético (o prueba del dardo) y demostrar tanto que un asteroide podía ser impactado durante un encuentro a alta velocidad como que la órbita del objeto impactado podía cambiarse, y ha realizado ambas cosas con éxito», añaden.
Entre dos rocas
En una segunda investigación, se reconstruye el impacto de la nave espacial DART en Dimorfo. Por ejemplo, cómo funcionaron sus distintos mecanismos, como el sistema de navegación SMART, que ayudó a la sonda a posicionarse en la dirección correcta para el impacto; o la cámara DRACO, que permitió ver el choque, en directo, desde la Tierra. Además, se describe la morfología del asteroide, de forma ovalada, con un diámetro de 151 metros y superficie pedregosa; así como la ubicación y la naturaleza del punto de impacto, que ocurrió entre dos rocas. Los resultados permitirán una planificación más precisa de las futuras misiones y podrían ayudar a predecir los efectos de la colisión con más certeza.
En opinión de los autores de este estudio, «el impacto exitoso de la nave espacial DART con el asteroide Dimorfo, y el cambio resultante en la órbita de este último, demuestran que la tecnología del choque cinético es una técnica viable para defender potencialmente la Tierra si fuera necesario».
Polvo expulsado
El tercer artículo informa de las observaciones del Telescopio Espacial Hubble (HST) desde 15 minutos hasta 18,5 días tras el impacto de DART, y la velocidad y evolución del polvo expulsado tras el impacto. «DART, como un experimento controlado de impacto a escala planetaria, proporciona una caracterización detallada del objetivo, la morfología del polvo expulsado y la evolución de este último, por lo que será el modelo en el que se basarán los futuros estudios de asteroides que muestran colas de polvo causadas por impactos naturales», afirman los científicos de esta investigación.
En el cuarto estudio, se determina la cantidad de impulso que se transfirió de la nave al asteroide en el momento del impacto, y se destaca que la velocidad orbital de Dimorfo se redujo después del choque.
Las observaciones de Dimorfos antes, durante y después del impacto, realizadas por una red global de telescopios de ciencia ciudadana, han sido recogidas en un quinto artículo. En él, los investigadores han calculado la masa y la energía del polvo expulsado, así como su evolución a lo largo del tiempo, lo que ayudará a entender mejor los resultados de las misiones de impacto.