Procuraduría solicitó información sobre actividades de minería ilegal en el Parque Nacional …
La Procuraduría General de la Nación informó el jueves 2 de marzo que, en desarrollo de una acción preventiva, les solicitó a las autoridades de Cali informar sobre las presuntas actividades de minería ilegal que estarían teniendo lugar en el Parque Nacional Natural Farallones de Cali.
Desde hace más de cinco años se viene advirtiendo sobre los estragos que está ocasionando la minería ilegal en el Parque Natural Farallones de Cali. A pesar de algunos esfuerzos realizados por las autoridades nacionales para la desarticulación de esta práctica en el parque nacional, estos no estarían funcionando, la conducta continúa.
Por medio de un comunicado, la Regional de Instrucción del Valle del Cauca de la Procuraduría le pidió a la Policía de Cali, al Ejército Nacional, la Fiscalía General entre otros, dar a conocer si han hecho acompañamiento a las entidades competentes para investigar y hacer monitoreo a este tipo de hechos.
En la misma solicitud, el Ministerio Público indagó si por ese tema ha habido capturas, “hay actualmente órdenes de captura vigentes y los informes de las actuaciones adelantadas frente a la posible identificación de los líderes de estos ilícitos en el parque, una de las 59 áreas protegidas del sistema de parque en el país”, se lee en el comunicado público.
Hay que señalar que los Farallones de Cali componen el área protegida más extensa de la región de la cuenca media del río Cauca, agrupa gran variedad de ecosistemas, convirtiéndose en un gran reservorio de biodiversidad.
Para los expertos, como el Atlas de Justicia Ambiental, sitio web elaborado por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental de la Universidad de Barcelona (ICTA), la invasión de terrenos en los Farallones se considera un peligro al intervenir en una zona de gran relevancia ecológica, “la presión ambiental a la que son sometidos estos ecosistemas, puede comprometer el desarrollo de sus funciones y un colapso a futuro”.
Por la minería ilegal, en los Farallones de Cali, 242 hectáreas de tierras se han visto afectadas. La magnitud del daño al ecosistema y la millonaria inversión en maquinaria, equipos y víveres hallados para la minería ilegal, según el general Wilson Chávez, comandante de la Tercera Brigada del Ejército, “prueban que esta actividad está siendo coordinada por bandas criminales”.
El alto oficial le aseguró al País de Cali que “existe un círculo vicioso entre organizaciones delincuenciales y bandas dedicadas al narcotráfico para mantener esta actividad ilegal, con la que no solo financian la destrucción del Parque Nacional, sino que apagan cualquier fuente de vida”.
Finalmente, el Ministerio Público resaltó la obligatoriedad de atender la solicitud y la necesidad de proteger los Farallones de Cali, “no solo de eventuales extracciones mineras, sino en general de cualquier actividad que pueda poner en riesgo el ecosistema natural y las diversas especies que lo habitan”, finalizó el órgano de control en su comunicado.
La extracción minera es una de las actividades económicas que más impactos negativos genera en el medio ambiente, desde la contaminación del agua con mercurio, hasta la inestabilidad de los terrenos, la afectación del paisaje y el desplazamiento de animales y plantas de su hábitat natural.
Otro punto que hay que destacar es que la Alcaldía de Cali, el Ejército Nacional y Parques Nacionales Naturales de Colombia, apoya labores logísticas para el control de minería ilícita en los Farallones de Cali “con el funcionamiento de un puesto de control de alta montaña a la altura del sector de Ventiaderos, desde donde se coordinan diversas acciones no solo contra la minería ilegal, sino también para evitar invasión a predios de interés ambiental”, explicó la administración caleña en un comunicado de 2022.
En el mismo documento se señaló que las zonas más impactadas por la minería ilegal en el Valle del Cauca son San Pablo y La Candelaria (Farallones); El Encanto (Pance) donde hay 3.869 metros cuadrados afectados por la minería ilegal de oro; la vereda El Otoño (cuenca del río Pance), donde se registran 18 bocaminas; así como La Leonera y Pichindé, donde existen 36 sitios con cierta actividad minera.