El primer ministro griego pide perdón a las víctimas del accidente ferroviario en medio de nuevas protestas
Grupos de manifestantes han lanzado este domingo en Atenas cócteles molotov durante una protesta ante el Parlamento de Grecia para exigir responsabilidades al Gobierno heleno por la muerte de 57 personas tras el accidente de ferrocarril del pasado martes por la noche, un siniestro ante el que el Ejecutivo conservador de Kyriakos Mitsotakis ha pedido esta mañana perdón, tras más de cuatro días achacando la responsabilidad a un error humano. “Como primer ministro, les debo a todos, pero sobre todo a los familiares de las víctimas [pedirles] perdón”, ha escrito el dirigente en un mensaje a la nación publicado en internet.
Durante la protesta, en la que medios locales señalan que han participado unas 10.000 personas, algunos manifestantes han prendido fuego a contenedores de basura y han lanzado artefactos incendiarios. La policía ha empleado granadas aturdidoras y gases lacrimógenos para dispersar a un grupo de militantes de un partido izquierdista minoritario que quería dirigirse hacia las oficinas de Hellenic Train, la empresa que opera los ferrocarriles de Grecia.
“Sus políticas cuestan vidas” se podía leer en una de las pancartas que mostraban los manifestantes, mientras que otra acusaba al Gobierno de ser “asesino”. La de este domingo ha sido la quinta jornada de manifestaciones y tensión en la calles de Grecia tras el accidente en el que chocaron de frente dos trenes —uno de pasajeros y otro de mercancías— que iban por la misma vía, cerca de la ciudad de Larisa. El accidente fue la peor catástrofe ferroviaria de la historia de Grecia y la más grave de Europa desde 2013.
“Sentimos una rabia inmensa”, ha declarado a France Presse (AFP) Michalis Hasiotis, presidente de un sindicato de expertos contables, que se sumó al cortejo. “El interés por las ganancias, la falta de medidas para la protección de los pasajeros condujo a la peor tragedia ferroviaria en nuestro país”, ha afirmado. “Nada funciona en este país, los hospitales están agónicos, las escuelas cierran, los bosques se queman… ¿De quién se burlan?”, ha manifestado Nikos Tsikalakis, responsable de un sindicato ferroviario, a la agencia francesa.
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Mitsotakis ha pedido este domingo “un gran perdón” a todos los griegos por el accidente y ha reconocido la falta de medidas de seguridad y sistemas automatizados de control en la red ferroviaria. “No podemos, no queremos y no debemos escondernos detrás del error humano”, ha expresado Mitsotakis en su cuenta de Facebook, cambiando así el discurso mantenido hasta ahora, y que señalaba al jefe de estación de Larisa, que ha sido imputado como único responsable del siniestro. “En Grecia, en 2023, no es posible que dos trenes circulen en sentido contrario en una misma vía y que nadie se dé cuenta”, ha sentenciado en su mensaje publicado en la red social.
El accidente puede tener un elevado coste político para Nueva Democracia, el partido conservador de Mitsotakis, de cara a las elecciones generales previstas para la próxima primavera o principios de verano. Miles de griegos llevan días manifestándose para demandar seguridad en los transportes y denunciar que hay una responsabilidad del Estado por no haber modernizado una estructura ferroviaria que carece de sistemas de control automatizados para evitar el choque de dos trenes.
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