Reguladores de EU actúan y protegen depósitos del Silicon Valley Bank
La administración estadounidense intervino ayer con una serie de medidas de emergencia para apuntalar la confianza en el sistema bancario, después de que la quiebra del Silicon Valley Bank (SBV) amenazara con desencadenar una crisis sistémica más amplia.
Los reguladores estadounidenses dijeron que los clientes del banco en quiebra tendrán acceso a todos sus depósitos a partir de hoy y establecieron un nuevo mecanismo para dar a los bancos acceso a fondos de emergencia. La Reserva Federal (Fed) también facilitó a las instituciones la obtención de préstamos en caso de emergencia.
Los reguladores también actuaron con rapidez para cerrar el Signature Bank de Nueva York, que estuvo bajo presión en los últimos días.
El llamado Programa de Financiamiento a Plazo Bancario ofrecerá préstamos de hasta un año se tomarán como garantía bonos del Tesoro de EU y otros «activos calificados», que se valorarán a la par.
Con el programa se busca eliminar la “necesidad de una institución de vender rápidamente esos valores en tiempos de estrés” y sería suficiente para cubrir todos los depósitos estadounidenses no asegurados, dijo la Fed.
La puesta en marcha del programa cuenta con el apoyo del Tesoro, que aportó 25,000 millones de dólares.
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, emitió un comunicado por la noche en el que dio a conocer que la secretaria del Tesoro y el director del Consejo Económico Nacional trabajaron diligentemente con los reguladores bancarios para solucionar los problemas de los dos bancos.
El pueblo y las empresas estadounidenses pueden confiar en que sus depósitos bancarios estarán ahí cuando los necesiten”, se puede leer en el comunicado.
“Estoy firmemente comprometido en hacer que los responsables de este desaguisado rindan cuentas plenamente y a proseguir nuestros esfuerzos para reforzar la supervisión y la regulación de los grandes bancos para que no volvamos a encontrarnos en esta situación”, prometió.
“La medida no supondrá pérdidas para los contribuyentes estadounidenses y todos los depositantes, incluidos aquellos cuyos fondos superen el nivel máximo asegurado por el gobierno, serán resarcidos”, señalaron en una declaración conjunta Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos; el presidente de la Fed, Jerome Powell, y Martin Gruenberg, director de la Federal Deposit Insurance Corp,
Las nuevas políticas adoptadas ayer acabarán con los accionistas y tenedores de bonos de SVB y Signature Bank of New York, al tiempo que protegerán los depósitos de todos los clientes, dijo un alto funcionario del Tesoro.
Agregó que las medidas se tomaron para estabilizar el sistema financiero y proteger a los depositantes, y no constituyen un rescate de ninguna de las dos empresas. Los contribuyentes estadounidenses no sufrirán pérdidas en ninguno de los dos bancos.
Junto con la decisión de la Fed de poner fondos a disposición de las instituciones financieras elegibles y garantizar que puedan satisfacer las necesidades de todos sus depositantes, las medidas restaurarán la confianza del mercado, dijo el funcionario.
En este contexto se anunció que hoy el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, buscará inyectar tranquilidad y dará un mensaje tras la quiebra del SVB y del Signature Bank.
Gobierno busca evitar un contagio
Janet Yellen señaló que el gobierno quiere evitar un contagio financiero tras la fallida del Silicon Valley Bank, al tiempo que descartó un rescate de la entidad.
“Queremos asegurarnos de que los problemas que existen en un banco no provoquen un contagio a otros que son sólidos”, dijo Yellen durante una entrevista para la cadena CBS.
La Agencia de Garantía de Depósitos (FDIC), una rama del gobierno, tomó el control de SVB el viernes, al borde de la implosión bajo el efecto de los retiros masivos de sus clientes. Prácticamente 96% de los depósitos en ese banco no están cubiertos por la garantía de reembolso de la FDIC. Aproximadamente una quinta parte de sus depósitos totales estaban relacionados con activos digitales al 31 de diciembre.
La crisis del 2008 y sus enseñanzas
Yellen aseguró que las reformas realizadas tras la crisis financiera del 2008 cerraron la puerta a un rescate del SVB.
“Durante la crisis financiera hubo inversionistas y propietarios de grandes bancos que fueron rescatados y las reformas que se han puesto en marcha significan que no vamos a volver a hacer eso”, dijo.
En septiembre del 2008, para evitar un colapso del sistema financiero, las autoridades estadounidenses inyectaron cientos de miles de millones de dólares en la mayoría de las grandes instituciones del mercado, fondos que luego recuperó el gobierno.
Varias personalidades de las finanzas y del mundo de las nuevas tecnologías abogan desde el viernes por el rescate de SVB.
Muchos dicen estar preocupados, tanto por la estabilidad del sistema bancario como por las repercusiones de la quiebra del banco en el sector tecnológico.
SVB se jactó de poseer casi la mitad de las empresas de tecnología y ciencias de la vida financiadas por inversionistas estadounidenses.
“Numerosos depositantes son pequeñas empresas que necesitan poder acceder a sus fondos para pagar sus facturas y emplean a decenas de miles de personas (…) Es un problema y trabajamos con los reguladores para encontrar una solución”, señaló Yellen.
El domingo, el ministro de Finanzas del Reino Unido, Jeremy Hunt, dijo que la caída del SVB representa un riesgo grave para el sector tecnológico británico.
Varios empresarios también alertaron sobre una posible onda expansiva para las startups tecnológicas indias, algunas de las cuales eran clientes de SVB.
Signature Bank se suma
En un comunicado emitido ayer por la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal, se anunció el cierre del Signature Bank, New York.
“Estamos anunciando una excepción de riesgo sistémico similar para Signature Bank, New York, que fue cerrado (…) Todos los depositantes de esta institución serán íntegros. Al igual que con la resolución de Silicon Valley Bank, el contribuyente no asumirá pérdidas”.
Varios capitalistas de riesgo dijeron que Signature era el prestamista más expuesto después de SVB por su base de clientes con alta exposición a las criptomonedas y empresas de tecnología, una alta proporción de depósitos no asegurados.
Un banco para startups tecnológicas
Fundado hace 40 años, en noviembre de 1983, el Silicon Valley Bank (SVB) se enfocaba en el sector tecnológico, la mayoría de sus clientes eran startups.
Abría cuentas a pequeñas empresas del sector tecnológico que los grandes prestamistas no volteaban a ver y, además, les prestaba dinero.
A medida que la región de Silicon Valley experimentó un boom tras la pandemia, la institución bancaria también lo hizo, para convertirse en el banco número 16 más grande de Estados Unidos a finales del 2022, con alrededor de 209,000 millones de dólares en activos.
Sobre todo, fueron los depósitos del banco los que crecieron considerablemente entre finales de 2017 y de 2021, sus clientes acumularon efectivo y necesitaban depositarlo en cuentas bancarias, más que pedir prestado.
Los depósitos en SVB crecieron 330%, al pasar de 44,000 a 189,000 millones de dólares entre finales del 2017 y del 2021.
En contraste, su libro de préstamos tuvo una expansión de 187%, al pasar de 23,000 a 66,000 millones de dólares en el mismo periodo.
Fue en medio de este boom tecnológico, y del aumento considerable en los depósitos, que el SVB se vio en la necesidad de comenzar a invertir en activos que le devengaran intereses.
A finales de 2021, ya había invertido alrededor de 128,000 millones de dólares, la mayor parte en bonos del tesoro y créditos hipotecarios.
Su valor de mercado igualmente alcanzó un pico, con un máximo de 44,311 millones de dólares, al cierre del 3 de noviembre de 2021.
La política que los bancos centrales implementaron el año pasado de incrementar las tasas de interés para contener la inflación, provocó una caída en los precios de los bonos y un colapso en el sector tecnológico estadounidense.
Como resultado, las startups que eran clientes del SVB drenaron sus depósitos más rápido de lo que el banco esperaba, al mismo tiempo que la caída en el precio de los bonos provocaron pérdidas en su portafolio de inversión, lo que dejó al prestamista sumamente expuesto.
Dichos factores fueron los que provocaron el colapso de la institución financiera la semana pasada.
SVB es el primer gran banco en caer desde la crisis del 2008, con sus activos en manos de las autoridades regulatorias y miles de clientes en la incertidumbre.
El SVB cerró el jueves con una capitalización bursátil en el Nasdaq de 6,278 millones de dólares, un desplome de 85.83% desde el máximo.