Este fin de semana se cocinaría la compra del suizo Credit Suisse por parte de UBS
UBS y Credit Suisse: ambos son suizos, tradicionalmente compiten de la mano, curiosamente los dos están a tan solo unas calles de distancia en pleno corazón financiero de Zúrich y ahora, según Financial Times, están más cerca de ser “uno solo”.
Ayer en la tarde, el tabloide británico publicó que los dos consejos de administración de ambos bancos se reunirán por separado durante este fin de semana. En los encuentros, según lo anunciado, se busca llegar a un precio y proceso para la que sería la combinación bancaria más importante de Europa desde que comenzó la crisis actual.
Aunque el jueves UBS manifestó no tener intención de compra de su principal competidor en Suiza, Credit Suisse, la negociación iría adelantada. CS viene de una de las caídas más fuertes la última semana en precio de su acción y por ende en valor de mercado, siendo otra víctima de la crisis bancaria que empezó con el colapso de Silicon Valley Bank.
De hecho, financieramente todo está dado para que se juegue a las compras en medio de la crisis si se tiene en cuenta que UBS tiene un valor de mercado de US$56.600 millones, mientras que las acciones de Credit Suisse cerraron el viernes con otra jornada negra en Suiza y en los ADR de EE.UU., llegando a US$8.000 millones. Su intervención se produce días después de que el banco central se viera obligado a proporcionar una línea de crédito de emergencia de 50.000 millones de francos suizos (54.000 millones de dólares) a Credit Suisse, pero eso no fue suficiente para calmar al mercado.
Las acciones del segundo banco suizo han vuelto a situarse por debajo de los dos francos (US$2,1) en el cierre de ayer, dejando en la Bolsa de Suiza una pérdida de 8,90%. El gobierno helvético, según publicó Bloomberg el viernes en la mañana, era el principal interesado en una fusión de ambos bancos. Antes de la alerta del FT, se decía que UBS preferiría centrarse en su estrategia de crecimiento en solitario y “es reacia a asumir el riesgo de una hipotética combinación”.
De hecho, la noticia se hizo más sólida cuando se conoció de una notificación de posible negocio por parte de los reguladores de Suiza a sus pares en Reino Unido y EE.UU. La inteligencia de Bloomberg mostró que ayer viernes, las acciones de Credit Suisse habían encadenado ocho sesiones consecutivas de descensos que se había llevado casi 40% de la capitalización de la entidad y la cotización a mínimos históricos. De hecho, las pérdidas eran de tal magnitud que el salvavidas de US$54.000 millones de dólares no era suficiente.