El transporte alemán reivindica mejoras salariales con una huelga que paraliza el país

Alemania se ha visto paralizada durante la jornada de este lunes por una “huelga de advertencia” en el sector del transporte, convocada por el sindicato del sector servicios Ver.di y el del ferrocarril EVG. Los paros afectaron tanto al tráfico aéreo como al tráfico de larga distancia, regional y local de los ferrocarriles y de diversas empresas municipales de transporte, que se sumaron en un paro conjunto de 24 horas para reivindicar un incremento salarial en el sector, según recoge el medio alemán Frankfurter Allgemeine. 

Aunque este paro ha supuesto solo un día de paralización nacional, supone una muestra de fuerza por parte de los sindicatos de cara a continuar las negociaciones después de Semana Santa.

¿Cuáles son las reivindicaciones del sector del transporte?

El sindicato Ver.di y la asociación de funcionarios Dbb defienden una subida del 10,5% de incremento salarial, que debe suponer un aumento mínimo de 500 euros mensuales durante doce meses para los 2,5 millones de trabajadores del transporte a nivel local y federal, según indica el Ministerio Federal del Interior de Alemania sobre la huelga. El sindicato EVG, por su parte, exige al menos 650 euros más al mes para todos los empleados o un incremento del 12% del salario con una duración de doce meses, según Europa Press.

Sin embargo, la patronal rechaza una cantidad mínima y, en la segunda ronda de negociaciones celebrada a finales de febrero, ofreció un 5% más en 27 meses -un 3% para este año y un 2% para el siguiente-, pagos únicos libres de impuestos por 2.500 euros y un aumento de la paga anual extraordinaria, según la Agencia EFE.

«Hoy estamos en huelga porque en la negociación colectiva, a pesar de la tensa situación financiera de muchos trabajadores, no se nos presentó nada sobre lo que pudiéramos negociar seriamente», afirmó el director de negociación de la EVG, Kristian Loroch, según la cadena NTV.

¿Quiénes participaron en la huelga?

A la llamada “huelga de advertencia” del transporte en Alemania, que se inició en la medianoche del domingo al lunes, estuvieron convocados unos 350.000 trabajadores de diferentes sectores: 120.000 afiliados al sindicato Ver.di y 230.000 empleados de autobuses de larga distancia y de ferrocarril. El transporte de pasajeros de buena parte del país se vio paralizado, tanto en trenes de larga y media distancia como en los principales aeropuertos.

En siete de los 16 estados federados, el transporte público local paralizó el servicio. Los ferrocarriles regionales y de cercanías también se sumaron a la huelga, al igual que los trabajadores de los puertos y esclusas del transporte marítimo, según recoge la Agencia EFE.

Las estaciones de ferrocarriles estuvieron vacías durante la jornada, al igual que los principales aeropuertos, como los de Frankfurt y Múnich, aunque no así el de Berlín, donde no se interrumpieron las actividades. En el aeropuerto de Frankfurt, considerado como el principal nudo de comunicaciones aéreas de Alemania, se vieron afectadas 1.170 conexiones y 160.000 viajeros. Por su parte, en el de Múnich, donde la huelga comenzó el domingo, unos 200.000 viajeros se vieron afectados por la cancelación de 1.500 vuelos. De los 191 vuelos que estaban previstos con España, al menos 101 fueron cancelados.

[Así se convocó (y terminó) la huelga de transporte que puso en jaque a la distribución en 2008]

¿Qué va a pasar tras la huelga del sector del transporte en Alemania?

La huelga de 24 horas del transporte en Alemania coincidió con el inicio de la tercera ronda de conversaciones del convenio para los 2,5 millones de empleados del servicio público a escala federal y municipal, que se desarrollaron durante la jornada en la ciudad alemana de Potsdam, según Frankfurter Allgemeine. 

Ante la huelga, la ministra de Interior de Alemania, Nancy Faeser, apeló a la responsabilidad de la patronal y sindicatos para alcanzar «buenas soluciones» antes de que comenzara esta tercera ronda de conversaciones, para las que están previstas tres jornadas, tras las cuales, de no haber acercamiento, se podrían convocar nuevas huelgas o bien se podría acabar delegando el asunto en una comisión de arbitraje, según el Ministerio Federal del Interior de Alemania.

El sindicato EVG, quien tiene previstas nuevas conversaciones con las distintas empresas ferroviarias a partir de mediados de esta semana, ha descartado más huelgas de advertencia en los ferrocarriles hasta después de Semana Santa, según apunta el medio alemán NTV. Lo que suceda después, según Kristian Loroch, dependerá de que antes de la próxima ronda de negociaciones prevista con Deutsche Bahn el 24 y 25 de abril, haya una «oferta negociable» sobre la mesa.

El portavoz de los ferrocarriles alemanes Deutsche Bahn, Achim Strauß, instó al sindicato a “volver rápidamente a la mesa de negociaciones” y calificó de “muy desconcertante” que estuvieran en huelga y solo estén dispuestos a negociar nuevamente dentro de cinco semanas.
Tras la huelga del sector del transporte, se esperaba que las operaciones se normalizaran rápidamente este martes en Alemania. Achim Strauß aseguró que «tanto los trenes de larga distancia como los trenes de tráfico regional y S-Bahn” funcionarían “en su mayoría de acuerdo con el plan», aunque, según explicó el operador del aeropuerto Fraport, el aumento del número de pasajeros podría causar retrasos en los aeropuertos. Los economistas afirman que el daño económico causado por la huelga fue mínimo, según Frankfurter Allgemeine.