Los monjes del Monasterio de las Cuevas, en Kiev, se niegan a desalojarlo
Los monjes del monasterio de las Cuevas, en Kiev, se niegan a desalojarlo pese a la orden del Gobierno.
El Gobierno ucraniano les acusa de apoyar a Moscú y de mantener vínculos con la Iglesia ortodoxa rusa, y les ordenó abandonar el recinto este miércoles.
Los monjes, cuya iglesia está subordinada al Patriarcado de Moscú, denuncian, por su parte, una persecución religiosa.
El abad del monasterio, el mitropolita Pavlo, se dirigía así a sus fieles.
«No tienen derecho a echarnos. Ayer recibimos una carta de la ONU que dice que podemos quedarnos en el monasterio hasta que termine el juicio, hasta que el tribunal tome una decisión. Si ganamos, ganamos, y si ganan ellos, apelaremos».
Popes detenidos
Desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania, las fuerzas de seguridad de Kiev han detenido a varios popes de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana subordinada canónicamente a Moscú bajo acusaciones de apoyar al Ejército ruso desde los púlpitos, y proporcionar información al enemigo.
Kiev también dice haber encontrado materiales de propaganda pro-Kremlin y pasaportes rusos en varias redadas efectuadas en iglesias de esta denominación.
Guerra de Iglesias
Los críticos de esta congregación les exigen que se pasen a la Iglesia Ortodoxa de Ucrania.
Creada en 2018, la Iglesia Ortodoxa de Ucrania fue reconocida un año después como iglesia autocéfala del país por el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, colmando así las aspiraciones de millones de ucranianos de tener su propia iglesia nacional totalmente independiente de Moscú.