Musk quiere competirle a ChatGPT con su nueva empresa de inteligencia artificial X.AI
Elon Musk quiere unirse a la carrera de Silicon Valley para construir sistemas generativos de Inteligencia Artificial. El multimillonario está estudiando lanzar una nueva start up de IA para competir directamente con OpenAI, compañía que está detrás del popular ChatGPT. Según fuentes cercanas al empresario, el CEO Twitter ya ha empezado reunir un equipo de investigadores e ingenieros especializados en esta materia.
Musk también se habría contactado con varios inversionistas de SpaceX y Tesla para saber si estarían interesados en aportar fondos para dar impulso a esta nueva empresa. «Un montón de gente está invirtiendo en eso… es algo real y están entusiasmados», dijeron las fuentes.
El excéntrico directivo registró una nueva empresa llamada X.AI el 9 de marzo. Él figura como único director de la compañía y Jared Birchall, exbanquero de Morgan Stanley que administra su fortuna, aparece como secretario. Musk cambió recientemente el nombre de Twitter a X Corp como parte de sus planes para crear una «aplicación para todo» bajo la marca «X».
Para poner en marcha este nuevo proyecto, Musk ha habría adquirido miles de procesadores GPU de alta potencia de Nvidia. Estas tarjetas gráficas de gama alta son imprescindibles para su objetivo de construir sistemas de inteligencia artificial capaces de ingerir enormes cantidades de contenido y producir una escritura parecida a la humana o imágenes realistas, una tecnología similar a la de ChatGPT.
Este movimiento contrasta con la opinión que vertió Musk en una reciente carta abierta, firmada también por otros expertos de este sector, en la que pedía una pausa en el desarrollo de esta tecnología «por cuestiones de seguridad».
La entrada potencial del multimillonario al mercado de la inteligencia artificial agregará otra empresa más a su diversa cartera de compañías que incluye Tesla, Twitter, SpaceX, Neuralink y The Boring Company.
Musk está reclutando ingenieros entre los principales laboratorios de inteligencia artificial, incluido DeepMind, según las fuentes que apuntan a que el empresario comenzó a explorar la idea de una compañía rival de OpenAI a principios de este año. Musk ha contratado a Igor Babuschkin, exempleado de DeepMind, y, aproximadamente, a media docena de ingenieros más.
Esta nueva compañía permitiría a Musk enfrentarse directamente a OpenAI, el grupo que cofundó en 2015 y que dejó tres años después en medio de enfrentamientos con su directiva. Poco después de su salida, OpenAI se transformó en una firma nueva con ánimo de lucro y recibió una inversión de mil millones de Microsoft.
Desde entonces, Musk ha expresado sus temores ante los posibles riesgos que conllevan los sistemas de IA. También ha criticado públicamente a OpenAI por volverse, en su opinión, menos transparente y con una mentalidad demasiado comercial en su búsqueda de IA avanzada. Musk está particularmente preocupado por los modelos como GPT-4, el último lanzamiento de la firma, por mostrar sesgos políticos y permitir la difusión indiscriminada de fake news.
Durante una entrevista de Twitter Spaces esta semana, se le preguntó a Musk sobre la compra de hasta 10.000 GPU de Nvidia: «Parece que todos están comprando GPU en este momento», dijo. «Twitter y Tesla también están comprando GPU», añadió sin dar más datos.
Varias personas cercanas a Musk afirman que su nueva empresa de inteligencia artificial estará separada de sus otras compañías, aunque podría utilizar el contenido de Twitter como datos para entrenar su modelo de lenguaje además de aprovechar los recursos informáticos de los que dispone Tesla.
Durante la sesión de Twitter Spaces, Musk se mostró entusiasmado con la supercomputadora del fabricante de automóviles, Dojo, que se emplea para entrenar su sistema de conducción autónoma Autopilot. «Creo que hay un gran potencial en Dojo», dijo al tiempo que insinuó que podría abrirse a otras empresas como un servicio, de forma similar a cómo Amazon alquila su infraestructura de servidores como AWS.
Esta empresa de IA generativa respaldada por Musk entraría en un mercado cada vez más concurrido. Los gigantes tecnológicos Microsoft, Google y Amazon están compitiendo con start ups como OpenAI, Anthropic, Adept y StabilityAI, que juntas han recaudado miles de millones de dólares en los últimos meses.
Cuando Musk dejó OpenAI en 2018, la explicación pública fue que quería centrarse en Tesla, que también estaba invirtiendo mucho en esta tecnología. «Tesla estaba compitiendo por el mismo talento que OpenAI y no estaba de acuerdo con algo de lo que el equipo de OpenAI quería hacer», tuiteó Musk en 2019 y agregó que era «mejor separarse en buenos términos».