Crean batería recargable y hecha solo con alimentos – Proyecto Puente
Un tipo de batería completamente recargable fue creada por un grupo de investigadores del Instituto Italiano de Tecnología.
Tal y como explican en su estudio recientemente publicado, se puede obtener un nuevo tipo de batería hecho completamente de alimentos, o sustancias totalmente comestibles.
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Un dispositivo prototipo que funciona a 0,65 voltios y proporciona una corriente de 48 microamperios durante 12 minutos, dentro del rango necesario para proporcionar una fuente de alimentación a dispositivos electrónicos diminutos.
Tal y como ha explicado el autor principal, Mario Caironi, investigador de electrónica molecular en el Instituto Italiano de Tecnología:
“Los usos potenciales futuros van desde circuitos y sensores comestibles que pueden monitorear las condiciones de salud hasta la alimentación de sensores para monitorear las condiciones de almacenamiento de alimentos.
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Además, dado el nivel de seguridad de estas pilas, podrían utilizarse en juguetes infantiles, donde existe un alto riesgo de ingestión”.
Cuenta el equipo detrás de este desarrollo que la batería mantiene su carga durante docenas de ciclos, aunque necesita estar fuera del cuerpo para recargarse.
El prototipo creado aquí tiene un tamaño de alrededor de un centímetro cuadrado, aunque ya están trabajando para hacerlo más pequeño. Según Caironi:
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“De hecho, ya estamos desarrollando dispositivos con mayor capacidad y reduciendo el tamaño total.
Estos desarrollos se probarán en el futuro también para impulsar robots blandos comestibles”.
Tal y como explican, los dispositivos como cámaras “enanas” son capaces de escanear y detectar enfermedades, y es justo aquí donde los investigadores piensan que la batería “comestible” podría ayudar.
También hablan del campo del control de la calidad de los alimentos: los dispositivos podrían usarse para verificar que los alimentos sean seguros y cumplan con los estándares requeridos mientras están realmente en el intestino, antes de que el dispositivo de control se digiera junto con los alimentos.
Suena muy futurista, por supuesto, pero esa es la idea en la que trabajan, “y creemos que inspirarán a otros científicos a construir baterías más seguras para un futuro verdaderamente sostenible”, comparten.
Información de Gizmodo