La Comisión Europea presenta una ambiciosa reforma de la legislación farmacéutica europea
Medicamentos más accesibles y asequibles. Ese es el objetivo de la Comisión Europea a través de su propuesta de reforma del sector farmacéutico, presentada este miércoles.
La intención, como explicaba la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, es la de crear un mercado único de medicamentos para reducir las disparidades entre los Estados miembros.
«Mientras que los pacientes de los Estados miembros occidentales y más grandes tienen hoy acceso al 90 % de los nuevos medicamentos aprobados, en la parte oriental de la Unión Europea y en los Estados miembros más pequeños esta cifra es tan baja como el 10 %», revelaba Kyriakides. «Y hay ciudadanos de la UE que tienen que esperar desde cuatro meses hasta más de dos o tres años para obtener estos medicamentos».
Algunas de las propuestas presentadas son ciertamente prometedoras, como la intención de reducir el periodo de evaluación de medicamentos de la media actual de 400 días a 180 días. También se pretende facilitar la entrada de genéricos en el mercado y, para incentivar el sector, los productos innovadores podrían beneficiarse de una exclusividad más larga, de hasta 12 años, en determinadas condiciones.
Garantizar la seguridad
La propuesta más controvertida se refiere a su vez a la búsqueda de nuevos antibióticos y la creación de un bono de exclusividad transferible. A cambio de un esfuerzo de desarrollo, una empresa obtendría una prórroga de un año para una patente que tenga sobre otro medicamento o incluso podría revender este título a otra empresa.
Por último, la Comisión también quiere garantizar la seguridad del suministro. Para los consumidores europeos, la lucha contra la escasez debe ser prioritaria.
«En nueve de cada 10 casos de medicamentos desabastecidos, se trata de medicamentos prescritos, por lo que no son medicamentos de confort los que el consumidor compra en las farmacias, sino medicamentos prescritos por un médico porque tenía una necesidad terapéutica», explica la directora general de la Oficina Europea de Uniones de Consumidores, Monique Goyens. «En estos casos, casi la mitad de los consumidores —porque hemos hecho estudios y encuestas— han encontrado una dificultad en caso de desabastecimiento».
La Comisión propone el establecimiento de alertas tempranas por parte de las empresas en caso de desabastecimiento. También quiere establecer una lista de medicamentos críticos y así identificar los puntos débiles en las cadenas de suministro.