Colombia y Venezuela firman un acuerdo para eliminar la fiebre aftosa de América Latina
Promovido por la Organización Panamericana de la Salud a través de su Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y Salud Pública Veterinaria (PANAFTOSA), las autoridades de Colombia y Venezuela han firmado este viernes un plan zoosanitario para fortalecer la vigilancia de la fiebre aftosa en sus fronteras y erradicar definitivamente la enfermedad en Venezuela.
Durante el encuentro, que tuvo lugar en Río de Janeiro, el subgerente de Protección Animal del Instituto Colombiano Agropecuario destacó que “lograr ser el primer continente libre de fiebre aftosa es un compromiso de toda América (…) porque esto beneficia a todo el continente desde el punto de vista sanitario, comercial y social”.
Edilberto Brito Sierra explicó además que el objetivo final es que Venezuela, la única nación de la región que falta, sea reconocido por la Organización Mundial de Sanidad Animal como un país libre de la enfermedad. El subgerente añadió que la firma del documento “permite avanzar en la zona de frontera de ambos países y realizar acciones conjuntas”.
Por su parte, el director de PANAFTOSA, Ottorino Cosivi, señaló que, tras 70 años de esfuerzos conjuntos, la región está muy cerca de erradicar la enfermedad: “Tenemos que sumar fuerzas y experiencias para lograr este bien público regional”.
Las autoridades venezolanas aprovecharon la oportunidad para presentar su programa nacional de fiebre aftosa y los avances realizados en el proceso de vacunación de los animales.
En este contexto, el director de Salud Animal Integral del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral de Venezuela, Wilmer Alcázar, explicó que es esencial fortalecer los esfuerzos en la frontera, ya que es “la primera barrera de defensa zoosanitaria”.
Evitar pérdidas económicas
Según la Organización Panamericana de la Salud, la fiebre aftosa en los animales provoca una disminución severa en la producción de carne y leche y, por lo tanto, los países en los que persiste esta enfermedad sufren grandes pérdidas económicas, no solo por la disminución de los productos de origen animal, sino también por la devaluación de éstos en el mercado internacional.
Esta situación explica los esfuerzos que los países afectados están realizando en el ámbito del Plan Hemisférico para la Erradicación de la Fiebre Aftosa, para erradicar de la enfermedad.
Esfuerzos en la región
La Comisión Regional de Seguimiento del Plan Nacional para la Erradicación de la Fiebre Aftosa en Venezuela, conformada por autoridades y representantes de los sectores público y privado de Brasil, Paraguay, Venezuela, Colombia e instituciones internacionales, se reunió también este viernes para aprobar el plan de trabajo que se llevará a cabo en Venezuela como última acción para erradicar la enfermedad en toda la región.
“Estamos en un momento histórico, apoyando el proyecto de erradicación de la fiebre aftosa en las Américas”, indicó el director del Departamento de Salud Animal del Ministerio de Agricultura Pecuaria y Abastecimiento de Brasil.
Eduardo de Azevedo se refirió además al plan como “un paso estratégico en el que ganan todos los países fronterizos con Venezuela, entre ellos Brasil, el cual se encuentra en un momento clave por la retirada de la vacuna en su territorio y el refuerzo de las acciones de vigilancia”.
Por su parte, el director de Epidemiologia del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal de Paraguay, Carlos Ramírez, destacó la importancia del plan ya que en toda la región se exportan alimentos al resto del mundo.
Apoyo en Venezuela
A través de PANAFTOSA, la Organización Panamericana de la Salud brinda cooperación técnica permanente a Venezuela con el objetivo de alcanzar la erradicación de la fiebre aftosa en el país.
Así, durante los últimos años se han reevaluado las normas del programa nacional en Venezuela para la eliminación de la enfermedad y se han establecido nuevas estrategias en el sector.
Otras acciones han consistido en fortalecer el programa de inmunización en el país para prevenir la transmisión viral e incrementar la vigilancia para lograr el estatus de libre con vacunación para 2025.