El ‘megaciclo económico’ de Grecia aúpa al conservador Mitsotakis en las encuestas
Los ciudadanos griegos están llamados a las urnas este domingo, 21 de mayo, en unas elecciones anticipadas para decidir el gobierno que les va a representar en los próximos cuatro años.
El candidato conservador y actual primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, del partido Nueva Democracia (ND) parte como favorito en las encuestas, con una horquilla entre el 33% y el 36% de intención de voto, seguido de cerca por Alexis Tsipras, a la cabeza de Syriza (izquierda), que oscila entre el 26% y el 29% de intención de voto de media en las diferentes encuestas. Lo que está claro es que ninguno ostenta la mayoría absoluta e incluso se vaticina una segunda vuelta en julio.
Mitsotakis tiene a su favor el buen comportamiento de la economía griega. Según los datos del Fondo Monetario Internacional, el Producto Interior Bruto (PIB) del país heleno se expandió un 5,9% el año pasado. Un país que fue fuertemente golpeado por la crisis financiera de 2008 y que registró sus peores datos de crecimiento en 2011 (-10,1%), bajo el yugo de tres rescates financieros debido a la crisis de deuda soberana.
En un informe emitido por Barclays aseguran que el país está «al borde de un megaciclo económico independientemente de quién gane las elecciones».
El país está ahora en otra tesitura, Grecia ya no es el lastre económico de la Unión Europea y sus datos la avalan. Aunque sigue siendo el país más endeudado de la UE, ya que debe el 179% de su PIB, es decir, casi el doble de lo que produce su economía en un año, salió de su tercer rescate en 2018 y, desde esa, depende de los mercados internacionales para financiarse. De hecho, a finales del año pasado consiguió abonar 2.700 millones de euros de su primer rescate antes de que venciesen los bonos. Con este pago, el país heleno ya habría costeado 8.000 millones de los 260.000 que debe a Europa y el FMI.
Los costes de endeudamiento a largo plazo de Grecia están en torno al 4%, muy por debajo de los de Italia y con una calificación de inversión que está a la baja.
Otro de los golpes que recibió Grecia en la crisis financiera de 2008 fue en el mercado de trabajo. La tasa de paro llegó al 27,5% en 2013, pero poco a poco el mercado se fuer recuperando y el año pasado cerró el ejercicio en el 12,2%, y esto favorece al líder conservador.
El izquierdista Tsipras promete una serie de medidas muy ‘a la española’, como una ‘excepción helénica’
Pero, por otro lado, la inflación es la espada de Damocles dentro de este ‘megaciclo económico’ que está sufriendo Grecia. El país cerró con un IPC del 9,3% interanual en 2022 según Eurostat y en el primer trimestre de 2023 se redujo al 6,3% pero los salarios reales no ascendieron acorde a la subida de precios, incluso muchos han caído.
En este sentido, Alexis Tsipras se comprometió a hacer subidas anuales del Salario Mínimo Interprofesional (831,8 euros al mes) por la inflación y aseguró que volverá a retomar la negociación colectiva. Al mismo tiempo, dijo que introduciría un bono anual para las pensiones y planteará reducciones del IVA para los productos de primera necesidad.
Una serie de medidas muy ‘a la española’, ya que plantea también una ‘excepción helénica‘ y desvincular los precios de la electricidad a los del gas natural. Todo esto financiado con impuestos sobre las ganancias extraordinarias para las empresas energéticas y estableciendo impuestos sobre altos dividendos.
Pero el déficit fiscal de Grecia también ha caído en los últimos años bajo los mandos de Mitsotakis, llegando al 2,3% del PIB en 2022 desde el 7,1% que registraron en 2021. Según las predicciones de la Comisión Europea, esperan que este déficit caiga al 1,3% del PIB este año, antes de llegar al 0,6% en 2024. Sin embargo, la propia Comisión avisó que las demandas en curso contra la Empresa Pública de Bienes Raíces (ETAD) podría obligar al estado griego a gastar miles de millones de euros en compensaciones, lo que podría hacer que el déficit fiscal del país repunte.
Con todo, los analistas llaman a mantener la calma. Ni Syriza ni Nueva Democracia proponen unos cambios muy radicales
El economista jefe de Eurobank, Tasos Anastasatos, dice que «hay buenas razones» para que la economía griega supere a la de la eurozona en los próximos 3-5 años. En declaraciones recogidas por Euronews, el especialista resalta entre dichas razones «el gran paquete de subvenciones y préstamos del Fondo de Recuperación y Resiliencia de la UE, la buena reputación del país, especialmente en turismo, y la buena liquidez del sistema bancario».
Con todo, los analistas llaman a mantener la calma. Ni Syriza ni Nueva Democracia proponen unos cambios muy radicales en materia de política económica dentro de sus programas. Desde RANE Network aseguran que la incertidumbre se dará a corto plazo «en un parlamento colgado que surgirá de las elecciones del 21 de mayo». Pero el compromiso que Atenas adquirió con la Comisión Europea a cambio de recibid los fondos NexGen de 17.770 millones de euros en subvenciones y 12.730 millones en préstamos para modernizar y descarbonizar su economía son un seguro que mantiene a los inversores en calma.
«La disciplina fiscal es más probable bajo Nueva Democracia que bajo Syriza, pero incluso un gobierno de izquierda se abstendría de empeorar gravemente el déficit fiscal de Grecia para evitar su regreso a la inestabilidad financiera», aseguran.
El accidente de tren y el espionaje
Pero Kyriakos Mitsotakis tiene dos piedras en su zapato pueden hacer que no consiga la mitad más uno de los 300 escaños del Consejo de los Helenos (Parlamento). La primera es el escándalo de las escuchas ilegales, a mediados de 2021. En concreto, el líder de Pasok (Movimiento Socialista Panhelénico), Nikos Androulakis, aseguró que habría sido víctima de escuchas ilegales por parte de los servicios de inteligencia helenos. A pesar de que Mitsotakis se deshizo del jefe de Inteligencia, Panagiotis Kontoleon, el escándalo tuvo más recorrido al filtrarse escuchas a otros políticos, militares y periodistas.
Por otra parte, la otra piedra que minó la imagen Mitsotakis fue el accidente ferroviario de Tempe, a finales de febrero de este mismo año. En el siniestro fallecieron 57 personas, la mayoría estudiantes, y provocó que el ministro de Transportes, Konstantinos Karamanlis, presentase su carta de dimisión al día siguiente. Esta tragedia se deshizo en movilizaciones y ninguna de las explicaciones que dio el presidente sirvieron, por lo que el Ejecutivo se tuvo que enfrentar a decenas de concentraciones juveniles y a dos huelgas generales.
Precisamente, el voto joven es el más deseado por ambos candidatos griegos. Los políticos recurrieron a las redes sociales para acercarse a los 430.000 jóvenes que este domingo irán a votar por primera vez y cortejar a los menores de 30 años parece ser un desafío para los políticos por el descontento generalizado.
La inflación y el crecimiento económico es la principal preocupación de estas franjas de edad. Casi una cuarta parte de los menores de 25 años están en el paro y el 14% de los menores de 30 años no tienen cubiertas sus necesidades básicas, según los datos de Eurostat. Esto le sitúa por encima de la media de la Unión Europea.
Los expertos dicen que la pérdida de ingresos y productividad provocados por la crisis generarán problemas para las cuentas del Estado en el futuro, con una población cada vez más envejecida, sumado a un éxodo de 500.000 jóvenes con estudios cualificados que abandonaron el país durante la crisis.
«El ingreso de las pensiones es un problema fiscal», dijo el economista del Centro Griego de Planificación e Investigación Económica, Vlassis Missios, en declaraciones recogidas por Reuters. «Para esta cubierto se requiere una base productiva y que se incrementen los salarios», aseveró.