Rusia levanta la alerta antiterrorista en la zona fronteriza de Belgorod y asegura haber matado a los atacantes
Las autoridades rusas han levantado el régimen antiterrorista declarado este lunes en la región de Belgorod, fronteriza con Ucrania, después de que el Ministerio de Defensa asegurase haber liquidado a los grupos que atacaron varias localidades. Este lunes, Rusia culpó de estos ataques a Ucrania, que siempre se ha desvinculado y ha indicado que se trata de grupos de voluntarios rusos que combaten a las tropas de Moscú.
El Gobierno local ha informado de que a consecuencia de «las acciones criminales de los saboteadores, 13 civiles sufrieron heridas de diversa consideración, que reciben en estos momentos asistencia médica» y ha confirmado la muerte «por insuficiencia coronaria» de una mujer de 82 años de edad.
«Durante la inspección del lugar del delito fueron hallados y requisados medios de transporte utilizados por los saboteadores, armas automáticas y municiones. Los zapadores desminaron el territorio de artefactos explosivos», ha añadido la Alcaldía de Bélgorod.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha asegurado haber liquidado a todos los atacantes rusos que entraron en la región de Bélgorod, al señalar que durante la operación han sido «liquidados más de 70 terroristas ucranianos«. El portavoz de Defensa, Ígor Konashénkov, ha destacado que parte de los asaltantes han sido expulsados a Ucrania, donde la artillería rusa ha seguido atacándoles «hasta su total eliminación». También han sido destruidos cuatro blindados y cinco camionetas.
Al menos dos soldados rusos han muerto y otros cuatro han resultado heridos en el ataque perpetrado durante los últimos dos días, según ha informado el diario «Kommersant».
Las bajas en el bando ruso se produjeron en una guarnición militar (Bélgorod-22) situada a diez kilómetros de la frontera y donde cayeron tres proyectiles disparados con lanzaderas Uragán, según el resultado de una investigación del Comité de Instrucción de Rusia y de las fuerzas de seguridad.
No ha habido una confirmación independiente del número de bajas ni de lo ocurrido, aunque uno de los grupos que está detrás de esta incursión ha publicado en sus redes sociales que «un día volveremos para quedarnos».
El Kremlin, preocupado por la incursión
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha admitido su «profunda preocupación» por la incursión y ha asegurado que por ello debe continuar la campaña militar en Ucrania.
Aunque ha descartado que el presidente ruso, Vladímir Putin, fuese a celebrar una reunión extraordinaria con el Consejo de Seguridad ruso dedicada a la incursión, ha admitido que el tema sería abordado en la habitual reunión de los viernes.
La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, ha calificado a los saboteadores de «patriotas de Rusia» que «se rebelan contra el régimen de Putin».
Malyar ha atribuido las acciones armadas al «deseo de los ciudadanos (rusos) de cambiar el sistema político del país y parar esta guerra sangrienta desatada por el Kremlin».
Combatientes contra Putin
La Legión de la Libertad de Rusia y el Cuerpo de Voluntarios de Rusia (RVC) son los grupos que han reivindicado esta incursión y afirman que
se componen de combatientes rusos armados que buscan derrocar al Presidente, Vladímir Putin.
Según el representante de la inteligencia militar ucraniana, Andrii Yusov, las acciones en Belgorod han sido ejecutadas únicamente por los integrantes de estos dos grupos.
«Sí, hoy el Cuerpo de Voluntarios Rusos y la Legión Libertad para Rusia, formados por ciudadanos de la Federación Rusa, han comenzado una operación para liberar estos territorios del así llamado régimen de Putin y hacer retroceder al enemigo para crear una cierta zona de seguridad para proteger a la población civil ucraniana», dijo Yusov este lunes.