De aquí a 2030 imagino un San Juan con una minería mucho más consolidada – Panorama Minero
El Presidente de la CMSJ[1], Lic. Mario Hernández, comparte sus conclusiones desde la llegada de las inversiones mineras a la provincia, así como las proyecciones para el futuro cercano.
Por Panorama Minero
¿A qué conclusiones arriba luego de tres décadas de apertura a las inversiones mineras?
El arribo de las inversiones mineras ha permitido un desarrollo económico y social no experimentado previamente por la provincia. Sin duda alguna que se puede informar, y afirmar, que existe un antes y un después de la provincia de San Juan desde la llegada de las primeras inversiones. Con el correr del tiempo algunos emprendimientos pudieron avanzar a otras etapas, lo que derivó en la puesta en marcha de tres centros mineros –Veladero, Gualcamayo y Casposo- asociados a los metales preciosos.
Ciertamente, algunos proyectos han disminuido su actividad productiva, en el caso de Casposo se encuentra en etapa de cuidado y mantenimiento hasta que el operador pueda encontrar nuevos recursos que permitan reiniciar su actividad. Por otra parte, Gualcamayo ha entrado en una fase de declive, y Veladero es una mina madura.
¿Lo que ocurre con proyectos como Josemaría, Los Azules y Hualilán puede ser calificado como una segunda oleada minera?
Desde la entrada en producción de Casposo, en 2015, ninguna nueva mina de San Juan ha ingresado en su fase operativa. Independientemente de este “impasse”, es preciso destacar la actividad exploratoria constante desarrollada a lo largo de casi una década, particularmente con el cobre.
La obtención de la Declaración de Impacto Ambiental de Josemaría hace un año, y las recientes presentaciones de los Informes de Impacto Ambientales de Hualilán y Los Azules, puede calificar como una nueva era en la historia de la minería de San Juan.
Como se indicara previamente, el inicio de las tres minas está asociado a los metales preciosos, y ahora se observa una fuerte apuesta por el cobre, como los nombrados Josemaría y Los Azules, más otros en desarrollo avanzado. Pero el caso de Hualilán es testigo de que San Juan sigue transitando el camino de los metales preciosos.
Un dato no menor es el hecho de que la provincia de San Juan ha representado el 50% del presupuesto exploratorio 2022 de Argentina, atento a lo informado por GEMERA. Y estos resultados están a la vista.
No quiero dejar de lado las inversiones permanentes en el sector calero provincial: distintos jugadores han podido aumentar sus capacidades productivas, atento a la fuerte demanda proveniente de distintos consumidores, como por ejemplo el sector minero, la potabilización del agua, entre otros. En este sentido, las cales sanjuaninas gozan de una calidad internacional reconocida, al punto de abastecer a los productores cupríferos chilenos, lo que muestra a las claras la trascendencia del producto local, independientemente del alto costo del transporte.
¿Qué considera que queda pendiente para materializar inversiones?
La industria minera es política de estado en la provincia de San Juan, lo que otorga un importante respaldo a la riqueza geológica de nuestro subsuelo. De la misma manera, algunas cuestiones macroeconómicas pendientes están por fuera del ámbito provincial y deben ser resueltas a nivel nacional. A pesar de esta coyuntura, como mineros somos optimistas: la minería es una industria a largo plazo, y sabemos de su aporte valioso a la balanza comercial de Argentina; las exportaciones mineras se encuentran entre los cinco complejos exportadores de nuestro país. Consideramos que la minería puede proveer los dólares necesarios, pero para ello se deben realizar los ajustes que sean necesarios.
Es de relevancia observar la trascendencia y aporte que realiza la minería, más allá de la provincia, con impacto directo a escala nacional. Y con ello refiero a que un 55% de lo producido está destinado a impuestos, tasas y contribuciones en los tres niveles, pero el 85% de lo indicado se destina a las arcas nacionales. Considero que este dato no es menor, y el mensaje debe trascender hasta los grandes centros urbanos, que captan una porción muy importante del aporte minero.
¿Cómo observa el San Juan minero a 2030?
De aquí a 2030 imagino un San Juan con una minería mucho más consolidada: la experiencia al momento ha sido muy exitosa, pero ahora se presentan los proyectos de cobre en el horizonte, que cuentan con una vida útil del orden de los 20 – 30 años, plazos que pueden extenderse con campañas exploratorias futuras. Estamos refiriendo a emprendimientos que pueden calificar como multi-generacioneales.
San Juan es atractivo, y así lo informa la última encuesta del Fraser Institute, calificando a nuestra provincia como la jurisdicción minera más atractiva de América Latina. Y esto es uno de los motivos por los cuales algunas de las más grandes diversificadas internacionales como BHP, Rio Tinto y South32 están presentes en emprendimientos locales, a través de participaciones y financiamientos estratégicos.
Además, San Juan ha desarrollado y consolidado una red de proveedores muy sólida, ampliamente competitivos, con productos y servicios que han trascendido las fronteras provinciales, inclusive llegando a otros países de la región.
Pero también debemos estar preparados: la construcción y puesta en marcha de este tipo de operaciones requerirá no solo de proveedores calificados, sino también de RR.HH., tanto a niveles universitarios como de oficios.
Recientemente hubo una visita de ejecutivos de Austrade a la provincia, ocasión en la que se compartió la experiencia de negocios de Australia, donde la minería juega un rol crítico para la economía de ese país. El desarrollo de proveedores y RR.HH. de Australia es exitoso, y considero que se puede tomar algo de esa experiencia, tanto en el plano de negocios como educativo. Las nuevas tecnologías, como el caso de la Inteligencia Artificial, son una realidad, y seguramente se acentuarán con el correr de los años.
La minería es una industria sólida: Argentina, y la provincia de San Juan en particular, se puede convertir en un jugador relevante en la minería internacional de la mano de la transición energética, con demandas de minerales como cobre y litio.
Desde la Cámara Minera de San Juan hemos avanzado con la conformación de un grupo de trabajo denominado La Mesa del Cobre, donde hemos analizado el impacto socioeconómico provincial a lo largo de cuatro décadas, para cuatro pórfidos de cobre. Las conclusiones son mucho más que alentadoras: exportaciones por más de US$3.000 millones anuales en menos de una década; la posibilidad de que San Juan pueda incorporar 20.000 puestos de trabajo directos y cerca de 80.000 puestos indirectos permanentes por construcción de minas, sin contar obras e infraestructura necesarias, para el período 2023-33; establecimiento de una dinámica económica de más de US$30.000 millones en diversos agregados de valor en bienes y servicios; a la vez de establecer una diversificación económica sustentable para un mayor desarrollo de sectores productivos (agrícola, ganadero, turístico, TIC, energético renovable, industrial.
En resumen, la experiencia minera de San Juan ha sido exitosa, y los próximos proyectos, particularmente asociados al cobre, servirán para consolidar aún más la minería en la provincia. Así y todo, tenemos que estar preparados para el futuro cercano.
[1] Cámara Minera de San Juan (CMSJ)