Nuevos traspiés para mina de los Luksic en EE.UU.: prohíben minería en Minnesota y no …
Un nuevo revés se suma al complejo historial que ha enfrentado Twin Metals, la filial minera de los Luksic en Estados Unidos controlada a través del consorcio internacional Antofagasta PLC, que pretende la instalación de una mina de cobre, níquel y otros minerales en Minnesota, a escasa distancia de la reserva natural Boundary Waters Canoe Area Wilderness.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) -una agencia de investigación independiente que recopila, estudia, analiza y provee información científica sobre las condiciones, asuntos y problemas concernientes a los recursos naturales- rechazó una solicitud bipartidista para agregar el cobre a su lista oficial de minerales críticos. La solicitud fue realizada por la Asociación de Fomento del Cobre (CDA) debido a un “riesgo de suministro dramático”.
En ese sentido, el USGS dijo a congresistas y senadores que el cobre no ha alcanzado el estado de mineral crítico necesario para agregarse a la lista oficial de productos básicos en riesgo de escasez, decisión que se produce a pesar de que algunos aliados políticos de alto rango han brindado su apoyo al sector cuprífero local.
Twin Metals sufrió un importante revés a comienzos de este año cuando a fines de enero el gobierno estadounidense optó por promulgar una prohibición de 20 años sobre la minería en un cuarto de millón de acres en el noreste de Minnesota.
Según informó mining.com, el director de la agencia gubernamental, David Applegate, le dijo a la senadora Kyrsten Sinema en una carta del 13 de abril, y al representante republicano Bob Latta el 1 de mayo, que las vulnerabilidades en los suministros de cobre de la nación se reducen con recursos internos, acuerdos comerciales y otros suministros.
Esta determinación vuelve a significar un nuevo problema para las ambiciones del Grupo Luksic en Minnesota, quienes a través de Twin Metals, dependiente de Antofagasta Minerals, ya habían sufrido un importante revés a comienzos de este año cuando a fines de enero el gobierno estadounidense optó por promulgar una moratoria de 20 años sobre la minería en un cuarto de millón de acres en el noreste del estado, lo que fue interpretado por Associated Press como “un golpe potencialmente fatal al proyecto de cobre y níquel” que encabeza el grupo chileno.
En dicha oportunidad, la secretaria del Interior, Deb Haaland, firmó una orden que cierra más de 350 millas cuadradas (900 kilómetros cuadrados) del Bosque Nacional Superior, en la cuenca del río Rainy alrededor de la ciudad de Ely, al arrendamiento de minerales y geotermia durante dos décadas.
Según reportó la prensa en ese momento, la orden está “sujeta a los derechos válidos existentes”, pero la administración de Joe Biden sostiene que Twin Metals Minnesota perdió sus derechos el año pasado, cuando el departamento rescindió una decisión de la administración de Donald Trump de restablecer los arrendamientos de derechos minerales federales que eran fundamentales para el proyecto. Twin Metals presentó una demanda en agosto para tratar de reclamar esos derechos.
“Proteger un lugar como Boundary Waters es clave para apoyar la salud de la cuenca y la vida silvestre que la rodea, defender nuestras responsabilidades tribales y de tratados, e impulsar la economía recreativa local”, dijo Haaland en un comunicado. “Con miras a proteger este lugar especial para las generaciones futuras, he tomado esta decisión utilizando la mejor ciencia disponible y la amplia participación del público”.
En enero del año pasado, la compañía ya había sufrido la cancelación de dos permisos mineros por los que demandó al gobierno de Joe Biden meses después, afirmando que se trataba de una decisión “arbitraria, caprichosa e ilegal”.
Interferencia se comunicó con Antofagasta Minerals para consultarle por el escenario en el que queda la iniciativa ante estas dos determinaciones y si ven en ello que la continuidad del proyecto se encuentre en riesgo.
Al respecto, desde la firma señalaron a este medio que “nos sorprendió el hecho de que el gobierno federal decidiera promulgar este año una moratoria de 20 años sobre la minería en un cuarto de millón de acres de tierra, en el noreste de Minnesota. En esta región se encuentra uno de los mayores yacimientos del mundo de minerales estratégicos, vitales para cumplir los objetivos para la transición hacia un futuro de energía limpia. En Antofagasta Mineral estamos convencidos de que el proyecto Twin Metals Minnesota podría jugar un rol fundamental en dicha transición y mantenemos nuestro compromiso de hacer valer los permisos otorgados a este proyecto”.
Junto a ello, agregaron que “a pesar de la recomendación del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), la importancia del cobre para la electromovilidad, las energías limpias y la descontaminación de las ciudades es innegable para enfrentar el cambio climático, un problema que afecta a todo el planeta. Eso es tema de conversación en muchos países, incluyendo Estados Unidos, y el hecho de que al cobre no se le haya otorgado el estado de mineral crítico no disminuye su importancia en estas iniciativas. La demanda por el cobre va a seguir creciendo en la medida en que se requieran más vehículos eléctricos y un mayor uso de energías de fuentes renovables, que no contaminan ni producen gases de efecto invernadero”.
Por el momento, Twin Metals Minnesota se ha mantenido en sus redes sociales replicando artículos de prensa que reafirman su posición de permitir explotar los recursos en la zona de manera responsable con el medio ambiente.
Controvertido historial
Este escenario complejo no es nuevo para Twin Metals Minnesota, empresa que no la ha tenido fácil para instalar su proyecto en la zona, pese a distintas acciones realizadas para encontrar apoyos en la comunidad local (ver artículos ‘Minera de Luksic realiza polémica donación de equipos a policía local en Minnesota’ y ‘Las donaciones de los Luksic a pueblo de EE.UU. donde buscan instalar minera’ de Interferencia).
En efecto, tal como informó este medio en su momento, la sucursal de la chilena Antofagasta Minerals no ha escatimado esfuerzos, ni recursos económicos, para ganarse la buena voluntad de la ciudadanía de Ely, Minnesota, y de los grandes lobbistas en la capital estadounidense.
«La importancia del cobre para la electromovilidad, las energías limpias y la descontaminación de las ciudades es innegable para enfrentar el cambio climático, un problema que afecta a todo el planeta. Eso es tema de conversación en muchos países, incluyendo Estados Unidos, y el hecho de que al cobre no se la haya otorgado el estado de mineral crítico no disminuye su importancia en estas iniciativas», dicen desde Antofagasta Minerals.
En enero del año pasado, la compañía ya había sufrido la cancelación de dos permisos mineros por los que demandó al gobierno de Joe Biden meses después, afirmando que se trataba de una decisión “arbitraria, caprichosa e ilegal”.
En esa oportunidad, desde la empresa estimaron que la determinación gubernamental “socava las prioridades a largo plazo de Estados Unidos de asegurar las cadenas de suministro nacionales y responder al cambio climático mediante un avance hacia un futuro de energía limpia”.
En opinión de la compañía, la mina de cobre producirá sólo entre un 10-15% de la huella de carbono de una mina a cielo abierto, dado que operará bajo tierra.
En noviembre del año pasado, Interferencia entrevistó a la abogada Rebecca Rom, presidenta de Save The Boundary Waters, la principal organización contraria a la mina, quien adelantó que al proyecto “no hay ciencia que lo respalde”, confiando en que el estudio ordenado por Biden en su momento descartaría su viabilidad.