Frente a la sequía, I+D+i para potenciar la minería sostenible
Las sequías prolongadas, como consecuencia del cambio climático, se han convertido en un asunto global y urgente. Debido a la ausencia de lluvias, y, por tanto, a la menor disponibilidad de agua, es responsabilidad de ciudadanos y empresas, tanto públicas como privadas, reorientar sus acciones y procesos para optimizar el uso de este bien insustituible.
Actividades productivas como la minería han estado tradicionalmente asociadas al consumo de agua, pero hoy en día su consumo es significativamente inferior al de otros sectores. El principal uso del agua es el regadío y el agrícola, que supone en torno al 80% de esta demanda, seguido del abastecimiento urbano, alrededor del 16%. Solo el 4% se destina a uso industrial.
En el caso de las operaciones mineras de Sandfire MATSA, ubicadas en la provincia de Huelva, el agua es, indiscutiblemente, un recurso natural básico e irreemplazable, por eso uno de sus principales retos es llevar a cabo una gestión óptima en el uso de sus recursos hídricos. No se trata exclusivamente de cumplir de manera escrupulosa con lo que dicta la ley en esta materia, sino de alcanzar una verdadera eficiencia en cuanto a utilización y recirculación para lograr una menor dependencia de fuentes externas y un mejor aprovechamiento del agua que ya forma parte de los circuitos dentro de la operación.
En un momento de escasez de recursos hídricos naturales tal como el que vivimos en la actualidad, resulta aún más crítico tomar conciencia de este compromiso adquirido como empresa responsable con el desarrollo sostenible. Por esta razón, esta gestión optimizada del agua está vinculada al cálculo de la Huella Hídrica, es decir, a la evaluación y seguimiento de los recursos hídricos que utiliza a lo largo de todo el proceso de producción.
En este sentido, la compañía viene realizando desde hace años grandes inversiones en infraestructuras de agua para garantizar el suministro y proteger los recursos naturales de su entorno. Estas mejoras le han permitido almacenar y tratar el agua generada en los procesos para devolverla de nuevo a las operaciones mineras, obteniendo como resultado que, en el año 2022, pudiera recuperar el 90% del agua para su recirculación y redujera en un 15% su consumo de agua de origen externo para producir una tonelada de mineral.
Por otro lado, Sandfire MATSA participa en un estudio de investigación para desarrollar nuevas soluciones de tratamiento para la regeneración y recirculación de aguas residuales en la minería. Sus instalaciones acogen en la actualidad la primera plataforma de experimentación tecnológica en tratamiento de agua del sector minero, el ‘Mining Water Living Lab’, apoyado además en energías renovables, reduciendo así también su huella de carbono, asociada a procesos de evaporación y logrando un proceso más sostenible y económico.
Este proyecto, cuyo objetivo es contribuir a la economía circular mediante la búsqueda de alternativas y la optimización del tratamiento del agua procedente de la industria minera y metalúrgica, comenzó en julio de 2022, después de 3 años de preparación, diseño y construcción de la planta piloto ubicada en Aguas Teñidas. Tras los primeros meses de trabajo y las pruebas realizadas modificando diferentes parámetros de funcionamiento de los equipos, se ha conseguido resultados óptimos en el tratamiento del agua producida.Cofinanciado por el programa LIFE de la Unión Europea, el proyecto está coordinado por Cetaqua (Centro Tecnológico del Agua), con la colaboración del Łukasiewicz-Instituto de Metales no Férreos de Polonia (IMN), encargado de estudiar la replicabilidad del proceso en la industria minera y metalúrgica; y la pyme francesa Newheat, especializada en la implantación de proyectos de energía solar térmica en industrias.
En la misma línea de este proyecto, Sandfire MATSA forma parte de la iniciativa nacional EsAgua, que le ha otorgado la Categoría Gold, reconociendo su trabajo en la gestión sostenible de los recursos hídricos, en una época en la que todos los esfuerzos son pocos para combatir una situación de emergencia por sequía que puede seguir agravándose.
Adherida al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, Sandfire MATSA está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para garantizar, entre otros, una gestión sostenible del agua, modelos de consumo y producción sostenibles, medidas de lucha contra el cambio climático y la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas.