La OPEP+ mantiene el recorte de dos millones de barriles hasta 2024
Los ministros de Petróleo y Energía de la alianza OPEP+, integrada por 23 países, acordaron este domingo en Viena extender por un año más, hasta finales de 2024, los recortes vigentes de su bombeo. De esta forma se mantienen vigentes tanto el recorte de dos millones de barriles diarios adoptado en octubre de 2022 como gran parte de las reducciones voluntarias anunciadas el pasado abril, por un total de 1,66 millones de barriles, que hasta ahora no han surtido el efecto deseado de elevar el precio del crudo a más de 80 dólares el barril.
Además, llegaron a un compromiso sobre el reparto interno de la cuota de producción a partir del 1 de enero de 2024, que dejará en 40,46 millones de barriles diarios (mbd) la oferta total del grupo, según la declaración final de la reunión ministerial celebrada este domingo.
El acuerdo se produjo tras un acalorado fin de semana en el que las reuniones entraron en punto muerto durante varias ocasiones. Sus miembros, liderados por Arabia Saudita -y que incluye a Venezuela- y el grupo de sus socios, encabezados por Rusia, chocaron repetidamente sobre la reducción de la producción precisa para atajar la caída de los precios que sufre el mercados.
Por su parte, Arabia Saudí reducirá su oferta de crudo en un millón de barriles diarios (mbd) a partir del próximo 1 de julio, un recorte «voluntario» para cumplir con lo acordado. La mayor oposición se habría centrado en los países productores africanos, en especial Nigeria y Angola, que abogan por recortes más moderados por la mayor necesidad de ingresos procedente de las ventas.
La estrategia tomada por los países productores no les ha surtido efecto. A pesar de que los precios del petróleo repuntaron en las dos últimas jornadas, las cotizaciones han caído un 10% desde que varios miembros de la OPEP+ anunciaran un recorte sorpresivo de su producción de más de un millón de barriles por día a principios de abril. Esta reducción de la producción tropezó con un mercado acechado por el impacto de la inflación, el endurecimiento de la política monetaria y la lenta recuperación de la demanda china, que sigue sin alcanzar el volumen esperado tras dejar atrás la restrictiva política anticovid.
Esa volatilidad del mercado llevó a los portavoces reunidos este domingo en Viena a imponer la ley del silencio a las puertas de la sede, donde los medios no contaron con declaraciones que dejaran entrever el avance de las negociaciones. Varios medios internacionales, como Reuters o The Wall Street Journal, denunciaron no haber recibido la acreditación.
El barril de crudo Brent terminó el viernes en 76,08 dólares, y el del petróleo intermedio de Texas (WTI) quedó en 71,74 dólares, cotizaciones muy distantes de los máximos alcanzados hace un año, poco después del estallido de la guerra en Ucrania. La próxima conferencia ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus diez aliados, liderados por Rusia, tendrá lugar el próximo 26 de noviembre.