Cómo hacer que las tecnologías del cuidado del medio ambiente sean asequibles

¿Existe conciencia ambiental para resolver mediante la tecnología un problema que nosotros mismos ocasionamos? Somos las personas quienes degradamos la calidad de vida de la humanidad por lo cual apuntar al uso eficiente de los recursos que nos da la Tierra es fundamental para nuestra subsistencia.

Como hay personas que ahorran para hacer un viaje hay otras, tal vez más involucradas con la causa ambiental, que ahorran para colocar paneles solares y generar energía a nivel doméstico, en un edificio, un departamento, una casa o ahorran para comprar un vehículo eléctrico o híbrido para afectar lo menos posible al planeta.

Dado que el tiempo de recuperación de las inversiones en paneles solares demanda aproximadamente entre 5 y 6 años, además de la parte económica, tendremos que pensar en qué hacemos con el ecosistema que nos alberga y en las generaciones que nos sucederán.

Si bien no estamos acostumbrados a ver masivamente paneles solares instalados a nivel particular o puntos de carga para vehículos eléctricos, las instalaciones en industrias y comercios se están volviendo cada vez más frecuentes. Por otro lado, comenzamos a ver un cambio en relación a la movilidad sustentable con la implementación de monopatines eléctricos para uso individual y algunos autos híbridos que, según las últimas estadísticas de patentamiento en 2022 saltaron las ventas más del 30% respecto del año anterior.

En este sentido, para fomentar la conciencia ambiental también será necesario evaluar cómo hacer para que estas tecnologías que promueven el cuidado del medioambiente resulten asequibles para la población en su conjunto. Será imprescindible pensarlas como una necesidad y no como un bien de lujo ya que pueden utilizarse para equiparar brechas y generar igualdad en la sociedad, incluso en los países más pobres o menos desarrollados.

En la industria eléctrica contamos con un antecedente similar: cuando salieron al mercado las lámparas de led, introducirlas en los clientes fue toda una dificultad ya que lo primero que se pensaba era que el valor era elevado en relación a las lámparas tradicionales. El proceso de explicar los beneficios (que consumen menos energía, son más duraderas y necesitan menos mantenimiento) sumado a que las lámparas convencionales dejaron de existir prácticamente de un año para el otro hicieron que se inunde el mercado de lámparas LED. Esa situación hizo que hoy todos adquirimos lámparas led, olvidándonos de las que exigíamos antes, naturalizando el hecho de abonar su costo. Tarde o temprano, cuando se entienda la necesidad y sus beneficios, con los paneles solares y los vehículos eléctricos pasará lo mismo.

Si nos preocupamos por reducir el gasto de energía fósil y hacer del mundo un lugar mejor, es necesario que todos los eslabones de la industria proyectemos cómo colaborar para transitar hacia una vida más sustentable.

¿Qué podríamos hacer para que estas tecnologías sean más económicas y cómo cada sector puede hacer su aporte para que más personas tengan acceso a este tipo de productos?

Es tan importante reducir el uso de combustibles fósiles, como reciclar y hacer partícipes a todos los actores de la industria y de la sociedad para crear conciencia sobre los impactos que genera el ser humano al medio ambiente. Los recursos de la Tierra son finitos y basta como ejemplo pensar en la contaminación que genera una simple botella de plástico que tarda entre 100 y 1000 años en desaparecer y afecta al mundo más de lo que imaginamos de manera cotidiana.

Será un debate extenso y que debemos llevar a cabo como sociedad, ¿qué hacemos para que estas tecnologías tengan mayor alcance? En primer lugar habrá que tomar conciencia de la finitud de los recursos naturales ya que en el momento que tanto la ciudadanía como los gobiernos tomen real dimensión de la importancia que tiene cuidar el medioambiente se generará un cambio de paradigma y veremos cómo todas estas innovaciones comienzan a aparecer en el uso cotidiano y a transformar el día a día de la humanidad.

Gerente de Industrialización de Mehcco S.A.