Enfrenta Chihuahua alto estrés hídrico; podría influir en crecimiento económico
Chihuahua registra un estrés hídrico alto, situación que continuará hasta el 2050, lo que podría influir en el crecimiento económico, afirma Standard & Poor’s Financial Services LLC (S&P Global) en su análisis de sostenibilidad.
En “Más estados mexicanos afectados por el estrés hídrico en 2050” se informó que actualmente, el estado forma parte de las 11 entidades con un alto índice de estrés hídrico que se produce cuando la demanda del agua supera la oferta disponible.
La sequía es un problema recurrente, por lo que si no se toman medidas de adaptación, la cantidad de estados expuestos al estrés se incrementará de 11 a 20 para el 2050, es decir, un 60 por ciento de los estados en el país.
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Los estados que se enfrentan a un mayor riesgo ya presentan escasez de agua y pueden experimentar menor crecimiento económico a medida que aumenten la frecuencia y la intensidad de las sequías.
Además de que existe la necesidad de realizar inversiones en materia de infraestructura hídrica, lo que podría debilitar el desempeño presupuestal pero aumentaría la resiliencia ante la escasez del agua.
El estudio asienta que los estados que utilizan más agua subterránea o superficial a la disponible se enfrentan a un mayor estrés hídrico.
El estudio muestra que para 2020 ya estaba Chihuahua entre los once estados con un alto riesgo al estrés hídrico, es decir, entre los que ya tienen los primeros problemas de escasez.
Junto con Chihuahua se encuentran Baja California Sur, Baja California, Sonora, Sinaloa, Zacatecas, Aguascalientes, Querétaro, Estado de México, Morelos y Ciudad de México.
Para 2050 esperan que el problema de estrés hídrico elevado alcance a 20 de los estados, entre ellos están Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, San Luis Potosí, Querétaro, Tlaxcala, Hidalgo, Colima y Jalisco.
Los estados con baja exposición al estrés hídrico son Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Campeche, Veracruz y Tabasco.
El estudio establece que los factores ligados al crecimiento demográfico o actividades económicas sensibles al agua amplifican la vulnerabilidad de los estados al estrés hídrico. Entre las industrias sensibles a los problemas del agua se encuentran la agricultura, la producción de alimentos y bebidas, la fabricación textil, los productos químicos, la construcción, la fabricación de automóviles, la generación de energía y el turismo.
S&P Global considera que las empresas con alta demanda de agua se verán sumamente afectadas, a la fecha los estados que centran su economía en industrias sensibles al agua son Baja California, Sonora, Chihuahua, Zacatecas y Aguascalientes.