Persiste inflación en alimentos procesados – Periódico Noroeste
Esta semana se reportó la más reciente medición de la inflación nacional, donde se tuvieron reducciones importantes, pasando de un 6.25 por ciento anual del índice de precios al consumidor para el mes de abril a un 5.84 por ciento para la lectura de mayo, que contrasta con el 7.65 por ciento que llevábamos a este mismo mes el año pasado. Esta fue una reducción aún mayor de lo que esperaban los analistas, lo que indicaría que la inflación se está desacelerando, hacia la meta buscada por el Banco de México.
Parte de la reducción de precios al consumidor viene del índice no subyacente; “ayudó mucho el precio de pecuarios y los precios del gas, tanto gas LP como gas natural. De abril a mayo el gas LP ha bajado casi 9.5 por ciento”, destacó Jessica Roldán, directora de análisis económico de Finamex Casa de Bolsa, en entrevista con Expansión.
Siendo los alimentos una parte muy relevante del consumo, se puede observar diferencias por tipo de producto. Los productos agropecuarios tuvieron un crecimiento de los precios de 4.95 por ciento, muy por debajo de la inflación total, y dentro de ellos las frutas y verduras con un 3.73 por ciento, siendo los pecuarios con un 5.91 por ciento (siendo los que subieron más dentro de este grupo), pero todos con incrementos menores a la inflación general.
Pero cuando observamos el grupo de alimentos, bebidas y tabaco, que agrupa todos los alimentos procesados, se puede observar un crecimiento en los precios acumulado al mes de mayo del 11.44 por ciento. Lo que implica que muchos de los alimentos que consumen los hogares siguen subiendo aceleradamente su precio, a pesar de que los insumos usados para producirlos (agropecuarios) ya no están incrementándose tanto. Vemos que en este año el incremento es del 11.44 por ciento vs. 4.95 por ciento entre procesados y no procesados cuando el año pasado esto era de 11.27 por ciento vs. 13.08 por ciento respectivamente.
En la tabla se pueden observar los productos que tuvieron la mayor incidencia en la inflación donde destacan por su incremento la papa, azúcar, refrescos y tortillas, así como las comidas fuera de casa, como son las loncherías y restaurantes. En sentido opuesto destacan los energéticos (tarifas de verano), limón, pollo, huevo, plátano y otras frutas.
Ante el encarecimiento de los alimentos, durante el primer trimestre del año, se observó una contracción en volumen de las canastas de alimentos y lácteos de 2 por ciento y 1 por ciento, respectivamente. Las personas van más veces a las tiendas, pero compran menos, informó en un reporte Kantar. La gente está llevando 10% menos cada que va a comprar; el ticket de compra no crece, pero se ha registrado un aumento en precio medio dentro del hogar de 12 por ciento y fuera de él, de 17 por ciento, detalló Kantar.
Finamex espera que la inflación general baje a 5 por ciento en diciembre de 2023, casi un punto porcentual menos que el 5.84 por ciento de mayo. Para 2024 se espera que el índice se ubique en 4.15 por ciento. “Cada vez vamos a ver incrementos menos fuertes, pero todavía le falta un buen rato. En la parte subyacente, vamos a ver niveles más altos este año; una parte está asociada a que las mercancías alimenticias van a seguir un poco presionadas”, apuntó Jessica Roldán.
A pesar de que el índice nacional de precios al consumidor ha bajado de 8.7 por ciento de agosto del año pasado a 5.84 por ciento el mes pasado, el semáforo de inflación que realiza México está en rojo. La meta de inflación de Banco de México (Banxico) es de 3 por ciento +/- un punto porcentual, esto es espera estar tener una inflación máxima de 4 por ciento para estar dentro de la meta.
El incremento en los precios también se diferencia geográficamente, en la siguiente tabla se pueden ver que Quintana Roo, Durango, Oaxaca y Guanajuato presentan los mayores incrementos en precios, en contraste con Sonora, Sinaloa, las Bajas y Chihuahua, donde se tuvieron las mayores reducciones en los precios observados.
Aunque la tendencia de la inflación es a la baja, en lo que respecta a los alimentos existen factores de riesgo como el fenómeno climático de El Niño y el conflicto armando entre Rusia y Ucrania. Este último le pega a la inflación no solo de granos, sino también al forraje y al alimento para el ganado que forma parte del consumo de proteína.
Pero lo visto hasta ahora es que los procesadores no están pasando los menores precios de los productos agrícolas a los consumidores, sino más bien los están incrementando aún más aprovechando su poder de mercado para obtener más ingresos de parte de los consumidores, usando de pretexto una inflación que no se ha mantenido en los mismos niveles. Mientras tanto, los productores siguen con la problemática de comercialización de sus cosechas, con compradores que están buscando reducir aún más los precios pegados al productor ante la complacencia de las autoridades.
Fuente: https://expansion.mx/economia/2023/06/09/inflacion-alimentos-mexico-2023 https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2023/inpc_2q/inpc_2q2023_06.pdf