Minería nacional: señales de alerta – Diario Financiero
Nuestra edición de ayer consignó un estudio de la Asociación de Empresas Consultoras de Ingeniería (AIC) cuyas conclusiones no deben pasar inadvertidas. En particular, la que advierte una sostenida disminución de la actividad de las empresas consultoras de ingeniería en el sector minero desde el primer semestre del año pasado. Si bien ello es temperado con cifras más positivas en el ámbito de la infraestructura, la importancia de la minería para la economía nacional obliga a poner atención a indicadores como el señalado.
Diversos datos apuntan a un entorno de mayores dificultades en un sector estratégico para la economía y el desarrollo del país.
“Desde AIC se observa con preocupación la menor actividad de ingeniería que se está evidenciando en la industria minera”, dice el gremio, una constatación que adquiere más sentido a la luz de otros datos que apuntan a un entorno de mayores dificultades en ese sector estratégico. Por ejemplo, como también consignó Diario Financiero, el Centro de Estudios del Cobre revisó 80 proyectos mineros entre 2006 y 2022, observando que los de mayor envergadura sufren un retardo promedio de 4,3 años y un encarecimiento del 65% (6,3 años y 11% de costo adicional en el caso de la mediana minería). En tanto, Cochilco registra que los costos de producción son los más altos en siete años.
Las razones para ello incluyen factores estructurales internos relativos a la producción minera, como otros externos relacionados con el mercado internacional. Mientras que elementos como la incertidumbre de años en torno a la discusión del royalty minero vuelven más complejo el panorama para la inversión.
Nuevos factores, como el creciente interés por la minería del litio y sus posibilidades, podrían ser un aliciente para la industria. Pero aquí también hay niveles importantes de incertidumbre, debido a la falta de definiciones claras en la estrategia nacional del litio anunciada por el gobierno a fines de abril, hace casi dos meses. Existe aquí una ventana de oportunidad que arriesga cerrarse antes de que Chile la aproveche si es que países competidores se muestran más decididos y ágiles, algo de lo cual ya existe evidencia.
La minería ha sido un motor fundamental para la economía chilena durante décadas y es necesario, para el desarrollo nacional, que lo siga siendo en los próximos años.