Insólito evento solar causa pico de tormentas geomagnéticas y auroras boreales
La actividad del Sol incrementó en los últimos meses y el punto máximo de su ciclo vital, previsto para mediados de 2025, parece adelantarse a este año. Enterate los detalles.
Según especialistas, el Sol podría adelantar la llegada de su pico de ciclo debido a una de las mayores tormentas magnéticas que sucedió los últimos años.
La fase conocida como máximo del pico solar parece haberse adelantado un año antes de lo previsto, según investigadores. Esta teoría se apoya en la información que recopilaron durante 20 años cotejando datos históricos de la intensidad solar desde 1750. Todo apunta a que el pico de intensidad llegará a finales de 2023 o principios de 2024, lo que supondría un “evento terminator”.
Catástrofe solar: cuál es su causa
Ese fenómeno ocurre cuando acaba abruptamente el ciclo solar, que dura 11 años, cambiando la polaridad del astro, y el nuevo ciclo comienza con más intensidad. Cuando termina un ciclo solar y se inicia el siguiente, el Sol puede experimentar enormes colisiones de campos magnéticos que dan como resultado gigantescos tsunamis de plasma que pueden cargarse en la superficie del astro durante semanas.
Los expertos categorizan las llamaradas solares en su máximo como “eventos de poca probabilidad, pero de muy alto impacto”, por la posibilidad de causar problemas a la red eléctrica o a los satélites.
Por qué se generan las auroras boreales
La Tierra se encuentra completamente sometida a la actividad del Sol y cuando esta alcanza niveles violentos en forma de erupciones se generan incrementos de radiación y emisiones de partículas extremadamente energéticas que afectan directamente a nuestro planeta.
Con regularidad, cuando impacta contra la Tierra una gran masa de plasma procedente del Sol, el viento solar, provoca tormentas geomagnéticas en las altas capas de la atmósfera. En la meteorología espacial, su manifestación más vistosa habitualmente se conoce como auroras boreales, visibles en la franja de los polos al norte y sur del planeta.
Para los especialistas, el aumento de avistamientos boreales ayuda a que se hable de la “geofísica del entorno espacial de la Tierra”. Un aspecto clave en este tema es la detección temprana de los fenómenos de la meteorología espacial, que puede permitir la adopción de medidas preventivas para disminuir los daños ante eventos solares extremos.