Informe Amazonía | Todos en la mesa – Caretas Medio Ambiente
GCF Task Force es una iniciativa muy especial. Se trata del Grupo de Trabajo de Gobernadores sobre Clima y Bosques, por sus siglas en inglés. Fue creado en 2008 por la convocatoria del entonces gobernador de California, Arnold Schwarzennegger, que sumó esfuerzos con otros 9 gobernadores de Brasil, Indonesia y Estados Unidos para abordar el desafío global del cambio climático. Adelanto de la película a 15 años después.
La exministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, es la representante en el Perú de GCF, asentada como una plataforma de 43 gobiernos subnacionales. Siete son peruanos. Ese trabajo en conjunto no es solo entre gobiernos regionales, subraya, sino de “entender el valor de articularse con otros. Con el sector privado, el gobierno nacional, las comunidades indígenas y los diferentes actores de la sociedad”. El otro sombrero, como lo llama, es la Coalición por una Producción Sostenible. Además de los gobiernos regionales integran los emprendimientos del sector privado, la cooperación con varias ONG y los pueblos indígenas representados en Aidesep, Anecap, además de los que residen en las áreas naturales protegidas.
Muñoz redobla los esfuerzos para facilitar un diálogo fluido entre el sector privado y el Grupo Perú de pueblos indígenas. ¿Son partes opuestas? “La verdad que no tanto”, observa. “Hay que sentarnos a conversar y descubrir más los puntos en común que los que creemos que nos separan. La verdad es cuando realmente hemos logrado sentar a todos, hay más coincidencias que diferencias”. Además de empresas, ministerios y gobiernos regionales y locales, la Coalición cuenta con la participación de organizaciones tan potentes como Conservación Internacional, Rainforest Alliance y WWF. “Creo que este conjunto de actores ha permitido tener mucha diversidad en el Congreso de Emprendedores Amazónicos (CEA)”.
En la previa del CEA se produjeron importantes actividades. Una fue la instalación, por primera vez, de la Asamblea de la Mancomunidad Regional Amazónica que está conformada por tres consejeros de cada gobierno regional y no se había podido instalar desde su creación hace cuatro años. Siendo el brazo legislativo de la Mancomunidad, la Asamblea aprobó su estatuto. “Eso va a permitir que la Mancomunidad no sólo sea unidad formuladora de proyectos, sino que pueda empezar el trámite para ser unidad ejecutora.
“Los planes de estos 7 grupos de trabajo deberían ser los insumos para el Gran Plan Estratégico de Desarrollo de la Amazonía”.
Es un paso muy importante para acceder a recursos”. La otra gran reunión juntó a 20 ONG con los delegados de los gobiernos regionales ante el GCF. La única región que faltó fue Madre de Dios, lo que se trata de una lamentable constante con el gobierno presidido por Luis Otsuka. Cada región planteó sus prioridades “para tener un desarrollo sostenible, inclusivo, competitivo y bajo en emisiones. Para hacerlo necesitan recursos y capacidades. Y, claramente, los gobiernos no pueden solos. Necesitan de inversión privada. Pero también que los proyectos de cooperación estén alineados a esas prioridades”.
Se conformaron 7 grupos de trabajo con temáticas que reproducen las de la Declaración de Iquitos (ver nota aparte). Conectividad es un tema crítico. Pero también están turismo de naturaleza, transición energética y bionegocios. Cada grupo lo encabeza un gobierno regional y también lo integran otras regiones, el sector privado, los pueblos indígenas y el sector público. “Y cada uno va a armar su plan de trabajo para tener objetivos concretos”. Muñoz calcula que la tarea tomará hasta finales del mes de julio. “Los planes deberían ser los insumos para el Gran Plan Estratégico de Desarrollo de la Amazonía”.
Los proyectos ya están en marcha. En mayo viajó a Miami una misión de la Mancomunidad para crear una Cámara de Comercio de productos amazónicos en esa ciudad, lo que la convertiría en la puerta de entrada para ese gigantesco mercado. Se espera además que Cusco se integre a la Mancomunidad en julio. “Y viene con su pan bajo el brazo, que es toda la vinculación del destino turístico Machu Picchu con la Amazonía en un paquete de naturaleza, arqueología y gastronomía”. La mesa está servida.