El origen del mundo al descubierto: un estudio de ondas gravitacionales revela el gran misterio
A pesar de llevar siglos investigando sobre los orígenes del mundo en el que vivimos, el ser humano no se ha topado nada más que teorías que a los años eran tumbadas por otros. Esta es una de las muchas preguntas que nos llevamos haciendo tantos años buscando respuesta, y por fin después de años de estudio, este grupo de científicos cree haber encontrado luz al final de este camino.
Los grandes descubrimientos requieren mucho trabajo detrás, es por ello que años científicos de Estados Unidos han estado trabajando de manera grupal representando al Observatorio Norteamericano de Nanohercios para Ondas Gravitacionales (NANOGrav), para encontrar una de las respuestas más buscadas en la historia de la humanidad; cómo se formó nuestro planeta.
Durante años han investigado para saber cómo se originaron las primeras galaxias y agujeros negros del universo, y ahora han publicado sus descubrimientos en la revista científica The Astrophysics Journal Letters, como señalan desde EFE.
Al parecer, se descubrió una distorsión en el espacio-tiempo causada por las ondas gravitacionales de baja frecuencia, producidas probablemente por parejas de agujeros negros supermasivos. Es la primera vez que se detecta este fenómeno, conocido como un fondo estocástico, que básicamente significa el lugar donde se produjeron las ondas gravitacionales durante el comienzo del universo.
De esta manera, estas ondas que forman «una sopa de distorsiones espacio-temporales que penetran el universo entero» como explica en un comunicado la Fundación Nacional de Ciencia (NSF, en inglés), actuarían como si fueran el «eco» del universo anterior que al distorsionarse alteraron el universo primitivo y provocaron el origen del actual.
Los científicos analizaron 15 años de datos astronómicos detectados por varios telescopios de radio y observatorios de todo el país para detectar estas distorsiones, y a partir de sus observaciones consiguieron crear una red de púlsares, que son estrellas de neutrones que rotan a gran velocidad y emiten pulsaciones en intervalos regulares que oscilan entre segundos y milisegundos
Y fue la variación en la tasa de las pulsaciones de esta red de estrellas la que causó la mencionada distorsión en el espacio-tiempo y la consecuente creación del universo. Fue hace más de 100 años, en concreto en 1916 cuando Albert Einstein predijo la existencia de estas ondas gravitacionales, que no se confirmó hasta 2015 cuando se consiguieron medir los efectos de la colisión de dos agujeros negros a millones de años luz de la Tierra.
Ahora, los investigadores se centrarán en encontrar estos agujeros negros supermasivos rastreando sus ondas gravitacionales y así poder adentrarse de lleno en los orígenes del universo.