Fernández Gallar dimite como CEO de OHLA y los Amodio asumen labores ejecutivas

El consejero delegado de OHLA, José Antonio Fernández Gallar, deja la compañía tras cinco años al frente. La dimisión, explicada “por motivos personales”, se produce en una junta de accionistas en la que se ha votado por una amplia mayoría de más del 98% su reelección como consejero ejecutivo por un periodo de cuatro años. Sin embargo, Fernández Gallar había cambiado de parecer semanas atrás y decide no seguir. En este 2023 el directivo cumple los 65 años, ante lo que ha preferido no abrir un nuevo ciclo en la empresa que lideran los hermanos Luis y Mauricio Amodio.

Si el CEO sale con compensación de la compañía, o no, depende de la decisión del consejo de administración sobre la activación de la cláusula de no competencia. De ponerse en pie, Fernández Gallar recibirá una indemnización por su marcha. A las 13,00 horas, con la noticia aún caliente, la acción de OHLA subía un 2,65%.

El grupo de infraestructuras inicia, de este modo, un proceso para la contratación de un consejero delegado “con experiencia en el sector de las infraestructuras y conocimiento tanto del mercado español como del internacional”, explican fuentes de la compañía. Esta labor de búsqueda en el mercado será llevada a cabo por una firma externa, al tiempo que no se descarta la promoción interna.

Fernández Gallar, que ha presentado el informe de gestión en la reunión de accionistas, ha dado estabilidad a OHLA desde su nombramiento en 2018. Antes, la empresa había confiado la gestión a Josep Pique, Tomás García Madrid y Juan Osuna en pasos todos ellos fugaces. Durante su intervención en la junta se ha referido al recorte de deuda, una cifra de contratación en 2022 que es récord de los últimos ocho años, una cartera de ingresos superior a los 7.000 millones, que “es el mejor registro desde 2015″, y a la reactivación de la división de concesiones con nuevos activos en España, Colombia o Chile. Fernández Gallar también ha remarcado que la compañía supera los 100 millones de euros de ebitda por primera vez en los últimos cinco ejercicios.

Durante toda su carrera, el CEO ahora saliente estuvo vinculado a Grupo Villar Mir, pero los Amodio confiaron en él cuando se pusieron al frente de OHLA en lugar del empresario Juan Miguel Villar Mir. La trayectoria del CEO no se entiende sin su paso por Inmobiliaria Espacio, en la que ingresó en 1985, incluso antes de que la empresa fuera a manos de los Villar Mir. Fernández Gallar fue presidente de Espacio desde 2002 y asumió el reto de dirigir OHLA en un momento crítico de la compañía.

La cotizada, una de las seis grandes constructoras españolas, se desangraba en pérdidas y pleitos internacionales por proyectos fallidos. La reputación del grupo también estaba bajo mínimos después de las acusaciones que sufrió en México por supuestos fraudes contables en la operación de autopistas y presuntos sobornos. La empresa española salió indemne judicialmente, pero sufrió un fuerte descalabro en Bolsa del que aún no se ha recuperado, y su calificación crediticia se derrumbó.

OHLA redujo drásticamente su perímetro y se ha dedicado a recortar deuda. La carga era de 894 millones en 2018 y está en estos momentos en el entorno de los 423 millones y bajando de la mano de un plan de desinversiones. La gestión en estos años se ha centrado en reestablecer la confianza de los financiadores, tras una fuerte reestructuración de deuda, y de los clientes.

La inesperada renuncia al cargo coincide en el tiempo con la salida de los Villar Mir del capital y del consejo, dos hechos que en OHLA se empeñan en desvincular. “Fernández Gallar se había desligado totalmente de Grupo Villar Mir y se encontraba alineado con la visión de los nuevos accionistas”, afirman en su entorno.

Amodio ha retomado la marcha de la junta con palabras cálidas para el primer ejecutivo: “Esta será siempre tu casa”, ha afirmado el presidente mirando cara a cara al directivo.

Los Amodio ya son ejecutivos

En la junta de accionistas celebrada esta mañana se ha decidido el refuerzo del papel de Luis y Mauricio Amodio dotando de funciones ejecutivas a sus cargos de presidente y vicepresidente, respectivamente. Pero las labores del día a día van a recaer en un hombre de su entera confianza, el director general corporativo, Tomás Ruiz, también mexicano y con mando en plaza, junto a Fernández Gallar, desde agosto de 2020. Ruiz desempeñará la dirección general hasta la contratación del nuevo consejero delegado, afirman fuentes cercanas al directivo.

OHLA también ha nombrado esta mañana al consejero independiente Francisco García como vicepresidente segundo y consejero coordinador. Además, se da entrada en el órgano de decisión a Ximena Caraza, que ocupa, como independiente, el puesto que deja Juan Villa-Mir como dominical. Seis de los diez miembros del consejo tienen ahora carácter independiente.

En el turno de intervenciones, el presidente de OHLA, Luis Amodio, ha reiterado el objetivo de ingresar este año más de 3.500 millones (3.260 millones en 2022), superar un ebitda de 125 millones (114 millones el año pasado), y continuar rebajando deuda hasta alcanzar una ratio de 2,5 veces ebitda. La contratación para el ejercicio vuelve a presupuestarse en un mínimo de 3.500 millones, pero ya rozó los 4.300 millones en un excepcional 2022.

La junta se ha celebrado por vía telemática y apenas ha contado con una representación del 32,67% del capital. La celebración en segunda convocatoria no precisaba cuórum mínimo y tampoco había puntos en el orden del día que precisaran mayorías reforzadas.

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