Umbrella Solar gana músculo financiero con la salida al Nasdaq de su filial Turbo Energy
VALÈNCIA. «Mediante la participación de Turbo Energy en Nasdaq pretendemos impulsar el crecimiento estratégico de la compañía, para capturar valor en el creciente mercado de la inteligencia artificial aplicada a las energías renovables. Nos avala un track record de 10 años de innovación, que nos ha permitido desplegar nuestro producto estrella SunBox, un sistema solar all-in-one con gran aceptación en los mercados residenciales. comerciales e industriales». Son palabras de ayer martes de Enrique Selva, consejero delegado de Turbo Energy, que es la filial de la cotizada en BME Growth del ‘cap i casal’ Umbrella Solar fundada, controlada y dirigida también por dicho valenciano. En este sentido conviene recordar que el próximo 29 de julio se cumplirá el primer año desde que debutara en dicho mercado específico para pymes en expansión.
El aterrizaje en el mayor mercado electrónico del planeta -el Nasdaq estadounidense– dota de mayor músculo financiero a Turbo Energy, dado que en el radar están los inversores institucionales hacia los que está dirigida esta operación. La valoración de la salida al parqué es de unos 125 millones de dólares, es decir, en torno a 114 millones de euros.
Se trata de una valoración inferior a los casi 136 millones de euros al cierre de ayer de Umbrella Solar Investment (USI) en BME Growth. Y es que la cotizada valenciana se disparó ayer un 4,13% para alcanzar los 6,30 euros. O lo que es lo mismo: volver a entrar en terreno positivo este año, puesto que despidió 2022 en los 6,25 euros muy por encima de los 5,50 euros a los que echó a andar.
Todo ello intercambiando ayer 9.090 acciones, el más alto desde los 9.209 títulos que movió el 7 de octubre de 2022, según datos de BME Growth consultados por este diario. Y no solo eso sino que el volumen de este martes superó las 8.091 acciones negociadas en las últimas diez sesiones donde ha logrado cruzar operaciones desde el pasado 24 de mayo.
Pinchar aquí para ver el gráfico más grande. Fuente: BME
Los 6,30 euros a los que despidió la segunda jornada de la semana están muy próximos a los 6,50 euros de su máximo anual conseguido el 8 de mayo del presente ejercicio. Por su parte, el valor más alto alcanzado por USI desde su casi un año en el antiguo Mercado Alternativo Bursátil (MAB) corresponde a los 7,30 euros del 19 de septiembre de 2022. Dos semanas antes había marcado mínimos históricos en los 5,40 euros para caer por debajo de su estreno bursátil. Sin embargo, los expertos de Bankinter mantienen su recomendación de compra sobre Umbrella Solar, con un precio objetivo de 7,60 euros.
USI presentó a mediados de diciembre del pasado año su cartera de proyectos solares previstos para construir a lo largo del ejercicio en curso en cinco localidades extremeñas. Todas ellas a cargo de IM2 Energía Solar, compañía del grupo Umbrella Solar especializada en desarrollo, construcción y operación de proyectos solares fotovoltaicos. IM2 cuenta con una sólida experiencia, de más de 20 años de trayectoria, en ingeniería, aprovisionamiento y construcción de este tipo de proyectos, habiendo puesto en marcha más de 150 proyectos en España y Chile, países donde opera con oficina propia.
Mejora la cifra de negocios
La cotizada valenciana perdió el año pasado 371.458 euros frente a un beneficio de 1,76 millones durante 2021, que achacó a los «gastos extraordinarios por la salida a BME Growth», que tuvo lugar el 29 de julio del pasado año, «y al incremento de estructura», según manifestaron desde la entidad a Valencia Plaza hace casi dos meses cuando se anunciaron las cuentas anuales. Sin embargo, el informe neto de la cifra de negocios creció un 35,21% hasta los 45,62 millones.
La firma del sector renovable, que cuenta con una cartera propia para el desarrollo y construcción de 212 MW para el periodo 2024-2025, destacó en el informe el crecimiento en todas las áreas de negocio. Y de ahí el incremento de los ingresos «derivado principalmente al aumento de las ventas de productos de autoconsumo residencial y la puesta en operación de los primeros proyectos como operador independiente de energía fotovoltaica (IPP)«. Como también reseñó la «mejora del margen bruto a pesar del impacto de la inflación y el aumento de costes generalizado».