¿Qué pasa si tomo ácido fólico todos los días? – El Siglo de Durango
El ácido fólico es una vitamina hidrosoluble perteneciente al grupo de los folatos, también conocida como vitamina B9 en el mundo de los multivitamínicos.
Se trata de un compuesto necesario para la supervivencia humana. Un nutriente esencial que el organismo no puede producir por sí mismo ni acumular. Por eso debe tomarse regularmente a través de alimentos ricos en ácido fólico o mediante suplementos de ácido fólico.
El folato o ácido fólico desempeña un papel clave en la síntesis de proteínas y ADN, la formación de hemoglobina y el metabolismo de ciertos aminoácidos, como la homocisteína y el ácido glutámico.
Tener un nivel óptimo de ácido fólico es importante para la salud cardiovascular (una suplementación correcta y controlada puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares e ictus) y la replicación celular, ya que ayuda a tratar la anemia.
Esto es algo esencial durante el embarazo para prevenir defectos en el feto, pero también se recomienda su consumo antes, para así mejorar la calidad óptima de los ovocitos en las mujeres, así como en los hombres para contribuir a la espermatogénesis. También es importante para el crecimiento y para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Las necesidades diarias de ácido fólico son de 200 mcg (µg) para las mujeres y hombres. Sin embargo, debería ser mayor para los deportistas y las mujeres que toman anticonceptivos orales, ya que la píldora con progesterona y estrógenos tiende a interferir en la absorción del ácido fólico.
La falta de ácido fólico puede deberse a varios factores:
Una dieta desequilibrada, carente de los alimentos sanos que lo contienen de forma natural, y rica en alimentos industriales procesados
Abuso de alcohol.
Mala absorción intestinal.
Aparición de ciertas enfermedades como la diabetes mellitus y la celiaquía.
Un nivel bajo de ácido fólico puede tener consecuencias para la salud, lo que puede resultar en una anemia megaloblástica, un tipo especial de anemia que provoca el aumento del tamaño de los glóbulos rojos.
En las mujeres embarazadas, una carencia de ácido fólico es especialmente grave porque puede provocar anomalías congénitas en el sistema nervioso del bebé.