Descubren un diminuto ratón ártico que vivió en la era de los dinosaurios
Los paleontólogos que trabajan en el norte de Alaska han descubierto un diminuto mamífero fósil que prosperó en lo que pudo haber sido una de las condiciones más frías de la Tierra, hace unos 73 millones de años. Su aspecto era parecido al de una musaraña actual.
Los investigadores, dirigidos por Jaelyn Eberle, de la Universidad de Colorado Boulder (EEUU), describieron a este animal del Cretácico Superior en un estudio publicado este mes en Journal of Systematic Paleontology.
La criatura ha sido bautizada con el nombre científico Sikuomys mikros, de ‘Siku’, una palabra iñupiaq para ‘hielo’, y ‘mys’ y ‘mikros’, las palabras griegas para ‘ratón’ y ‘pequeño’.
Se trata de un nombre que hace justicia a las características del animal. Aunque el pequeño ratón de hielo no era en realidad un ratón, sino que pertenecía a una familia de mamíferos ahora extinta llamada Gypsonictopidae, ciertamente era minúsculo. Su aspecto debía ser similar al de una musaraña moderna y pesaba aproximadamente 11 gramos, es decir, menos que una lata de refresco de aluminio vacía.
También vivía todo el año en el norte de Alaska, que en ese momento estaba mucho más al norte, por encima del círculo polar ártico del planeta. Allí, el ratón de hielo probablemente soportaba hasta cuatro meses de oscuridad interminable en el invierno y temperaturas que caían por debajo del punto de congelación.
«Estos animales probablemente no hibernaron», afirma Eberle, encargada de vertebrados fósiles en el Museo de Historia Natural de la Universidad de Colorado Boulder y profesor en el Departamento de Ciencias Geológicas. «Se mantenían activos durante todo el año, excavando debajo de la hojarasca o bajo tierra y alimentándose de cualquier cosa en la que pudieran hundir sus dientes, probablemente insectos y gusanos».
Ella y sus colegas tuvieron que ser igualmente tenaces para descubrir estos restos fósiles: los investigadores identificaron la nueva especie a partir de solo un puñado de diminutos dientes, cada uno del tamaño de un grano de arena.
«Siempre me ha gustado trabajar en los confines de la Tierra», dijo Eberle. «Nunca sabes lo que vas a encontrar, pero sabes que va a ser nuevo».
Esos diminutos fósiles están abriendo a los investigadores una nueva ventana a la antigua Alaska, señaló el coautor del estudio Patrick Druckenmiller, director del Museo del Norte de la Universidad de Alaska.
«Hace setenta y tres millones de años, el norte de Alaska albergaba un ecosistema diferente a cualquier otro que exista en la Tierra hoy en día», dijo. «Era un bosque polar repleto de dinosaurios, pequeños mamíferos y aves. Estos animales se adaptaron para existir en un clima altamente estacional que incluía condiciones invernales heladas, nieve y hasta cuatro meses de oscuridad invernal completa».
Aventurándose al norte
Llegar a los confines de la Tierra no siempre es fácil. Los investigadores desenterraron los fósiles de los sedimentos a lo largo de las orillas del río Colville, no lejos del mar de Beaufort en la costa norte de Alaska. El sitio, parte de lo que se llama la Formación Prince Creek, es tan remoto que el equipo ha de cubrir las aproximadamente 75 millas que lo separan desde Deadhorse, Alaska, en motonieve o avioneta.
«La investigación de nuestro equipo está revelando un ‘mundo perdido’ de animales adaptados al Ártico», dijo Gregory Erickson, coautor del estudio en la Universidad Estatal de Florida. «Prince Creek sirve como una prueba natural de la fisiología y el comportamiento de estos animales frente a las drásticas fluctuaciones climáticas estacionales».
A diferencia de los dinosaurios de la misma época, que dejaron grandes huesos, los únicos fósiles que quedan de los mamíferos de la región son algunos dientes y fragmentos de mandíbulas. Para recuperar estos preciados ejemplares, el grupo recogió baldes de tierra de las orillas del río. En el laboratorio, los investigadores lavaron el lodo y clasificaron el material filtrado con la ayuda de un microscopio.
¿Por qué era tan pequeño si vivía tan al norte?
En el caso del ratón de hielo, esos pequeños dientes perfectos han desvelado un pequeño misterio.
En muchos grupos de mamíferos de la Tierra, las especies tienden a crecer en latitudes más altas y climas más fríos. Pero e ratón de hielo y sus primos cercanos parecen seguir el patrón opuesto. Los paleontólogos han encontrado especies relacionadas que vivían a miles de kilómetros al sur y que eran de tres a cinco veces más grandes que el Sikuomys mikros.
Eberle sospecha que el ratón de hielo era tan pequeño porque había muy poco para comer durante el invierno en Alaska.
«Vemos algo similar en las musarañas hoy», dijo. «La idea es que si eres muy pequeño, tienes menos necesidades de alimentos y energía».
El Sikuomys mikros pudo haber pasado los meses fríos bajo tierra en Alaska. Al final, un estilo de vida tan subterráneo puede haber sido una bendición para animales como el ratón de hielo. Los mamíferos excavadores pueden haber tenido una mejor oportunidad de sobrevivir a las duras condiciones que siguieron al choque del meteorito que mató a los dinosaurios hace 66 millones de años.
Estudio de referencia: https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/14772019.2023.2232359?journalCode=tjsp20
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