Luna llena azul agosto 2023: ¿cuándo se producirá y desde dónde verla?
En la noche del 30 al 31 de agosto tendrá lugar la segunda luna llena del mes. A este hecho (la segunda luna llena en un mismo mes) se le denomina luna azul. Aunque por el nombre uno pueda hacerse esta idea, no tiene nada que ver con el color de nuestro satélite. Además, también será una superluna.
Una «superluna azul»: ¿qué es eso?
Es posible que hayamos visto que la luna llena del 30 al 31 de agosto está recibiendo diferentes etiquetas: es una luna llena, una superluna y una luna azul. La etiqueta de luna llena no merece mucha explicación: la cara visible de la luna está completamente iluminada por el Sol.
Es decir, si estuviéramos en la superficie de la Luna, veríamos el Sol en lo alto del cielo, como en el mediodía en la Tierra. Del mismo modo, las fases de cuarto creciente y cuarto menguante son como el amanecer y atardecer en nuestro planeta.
Por otro lado, tenemos la etiqueta de superluna. ¿Qué es una superluna? La Luna describe una órbita ligeramente elíptica alrededor de la Tierra. Cada mes, pasa por el apogeo (el punto más lejano de esa órbita respecto al planeta) y el perigeo (el más cercano).
Cuando la Luna está cerca del perigeo y, al mismo tiempo, está en fase de luna llena, se dice que estamos ante una superluna. Durante una superluna, la luna llena está algo más cerca de la Tierra de lo habitual y es algo más grande y brillante.
Sin embargo, es una diferencia difícil de apreciar. La Luna llena es un 14% más grande en el perigeo que en el apogeo, y alrededor de un 10% más brillante. No es algo muy marcado. Por último, la etiqueta de luna azul es la más sencilla.
La Luna tarda 29,5 días en completar una órbita alrededor de la Tierra, por lo que, en ocasiones, podemos tener dos lunas llenas en un mismo mes. Generalmente, esto sucede cada dos o tres años. La otra variante es la tercera luna llena de cuatro en una misma estación, que también es una luna azul.
¿Será la luna azul de ese color?
El término de luna azul no tiene nada que ver con su color. Es, simplemente, el nombre que se le da a la segunda luna llena que sucede en un mismo mes, o a la tercera luna llena cuando, en una misma estación, se producen cuatro lunas llenas.
En ocasiones poco frecuentes, es posible que haya pequeñas partículas en el aire (de humo o polvo) que sí pueden dispersar las longitudes de onda más largas (es decir, los tonos más cercanos al rojo), haciendo que la luna tenga un tono azulado.
Es algo muy poco frecuente y, naturalmente, no está relacionado con la luna llena. A todo esto, le podemos añadir que las superlunas y las lunas azules no suceden conjuntamente. El término superluna se aplica a dónde está la Luna en su órbita.
Generalmente, se aplica cuando la luna llena tiene lugar con hasta un día de diferencia con el perigeo. Cada año, nos encontramos con entre tres y cuatro superlunas. Sin embargo, tan sólo un 3% de las lunas llenas son lunas azules.
Por tanto, el intervalo entre superlunas azules puede ser muy irregular. Pueden llegar a pasar 20 años sin que nos encontremos con una. La media, generalmente, es de unos diez años. Tras esta superluna azul, no veremos otra hasta 2037.
En ese año, tendremos dos, a falta de una. La primera tendrá lugar en enero y la segunda solo dos meses después, en marzo. Pero eso será dentro de catorce años, así que no deberíamos dejar escapar esta cita si tenemos la oportunidad.
¿Cómo ver la luna azul de agosto 2023?
La luna llena, como siempre, es visible durante toda la noche en cualquier lugar del mundo. En esta ocasión, nuestro satélite va a estar acompañado por Saturno. Lo más interesante es que no sólo la luna será más brillante de lo habitual.
Saturno está en oposición. Es decir, la Tierra está justo entre el Sol y Saturno (algo que se producirá el 27 de agosto). En oposición, Saturno brilla con intensidad y, además, está en su mínima distancia a la Tierra, a algo más de 1.300 millones de kilómetros.
Por lo que, si tenemos un pequeño telescopio, no deberíamos dejar pasar la oportunidad de observar el planeta. Si nuestro telescopio es suficientemente potente, podremos ver los anillos del planeta sin grandes dificultades.
En cuanto a la Luna, como hemos comentado en muchas ocasiones, la fase de luna llena es buena para observar su superficie. Sin embargo, por raro que pueda parecer, es posible que necesitemos un filtro especial para apreciar su superficie, porque es muy brillante.
Además, en esta fase, las sombras en la superficie de la Luna son muy cortas (al ser mediodía) y por tanto no vemos tantos detalles como cuando observamos el satélite en la fase de cuarto creciente o cuarto menguante, cuando las sombras son mucho más largas.
Sea como fuere, agosto se despedirá de nosotros con temperaturas más bajas y con un espectáculo en el firmamento. ¡Observar la luna llena siempre es una buena excusa para mirar al cielo! Y más sabiendo que no habrá otra superluna azul hasta 2037.