Descubre qué es la listeriosis y qué alimentos pueden provocarla además del helado
En las últimas horas se supo que la Cofepris señaló algunos sabores de helado, como potencial riesgo para padecer una enfermedad llamada listeriosis y justo ahora muchos están huyendo de este popular postre. Sin embargo, después de darle una ligera investigada a este asunto, nos dimos cuenta de que hay otros alimentos que pueden provocar la enfermedad, además del heladito que tanto nos gusta.
Para empezar, la listeriosis, según el Centers for Disease Control and Prevention es una infección grave, que generalmente se produce por alimentos contaminados con la bacteria Listeria monocytogenes. Se estima que 1600 personas contraen esto cada año y que aproximadamente 260 mueren por la enfermedad.
Esta información se había mantenido ahí sin consultar, hasta que el día de ayer, la Cofepris alertó a los mexicanos sobre la contaminación de un lote de helados de una marca estadounidense, que comercializa sus productos en México. Sin embargo, a pesar de que los helados mencionados eran de sabores como: vainilla chocolate, mantequilla de maní, caramelo, sorbete de fresa mango y mantequilla de maní natural y ligera.
Alimentos que pueden contener la bacteria que causa listeriosis
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, existen varios alimentos que se han visto involucrados en brotes de la bacteria Listeria monocytogenes, generalmente se trata de aquellos que pasan largos periodos de conservación en el refrigerador y/o los que se consumen sin ningún tipo de tratamiento. Aquí los que menciona la OMS.
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Salchichas
- Patés
- Salmón ahumado
- Salchichas de carne cruda fermentada
- Productos lácteos (quesos blandos, leche y helados no pasteurizados)
- Ensaladas preparadas (con repollo y germinados)
- Frutas y hortalizas frescas
Síntomas de la listeriosis
La listeriosis invasiva es la forma más severa de la enfermedad y hay un riesgo más alto de que puedan padecerla algunos grupos vulnerables de la población, como mujeres embarazadas, pacientes con tratamiento de cáncer, sida o trasplantes de órganos, ancianos y lactantes. Algunos de los síntomas son: fiebre, dolores musculares, septicemia y meningitis. El periodo de incubación suele ser de una a dos semanas, aunque hay casos en los que oscila entre algunos días y 3 meses.