Las grandes empresas duplican los plazos de pago tras la subida de los tipos de interés
La subida de los tipos de interés ha provocado un cambio en la gestión de la tesorería de las grandes empresas, que han duplicado en solo un año sus plazos de pago a proveedores.
Según los datos del informe trimestral del Observatorio de la Morosidad, que elabora Cepyme, con datos de Cesce e Informa D&B, en el segundo trimestre del año su plazo medio de pago (PMP) ha pasado, en concreto, de 41,3 a 87,4 días, el nivel más alto de los últimos años.
El informe resalta que es el tercer trimestre consecutivo en el que las grandes empresas han aumentado sus plazos de pago y explica que esto es debido a un cambio en la gestión del circulante «al variar el contexto de tipos de interés, que dejaron de ser negativos». Y es que si antes a las empresas no les interesaba un exceso de tesorería, ahora ocurre todo lo contrario, con el euribor en el entorno del 4%.
Entre las pymes, las empresas medianas tuvieron en el segundo trimestre del año el plazo medio de pago más prolongado, de 89,9 días, lo que supone 1,7 jornadas menos que en el mismo periodo del año anterior. Por el contrario, fueron las empresas pequeñas las que registraron el menor PMP en este trimestre, con 79,4 días, dos días menos que en el mismo periodo de 2022, seguidas por las microempresas, con 81 días, lo que supone en su caso hasta cuatro más que en 2022.
Morosidad
Desde Cepyme no ocultan su preocupación por estos datos y destacan que «la morosidad sigue provocando un elevado coste a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas, que cuentan con menos recursos para afrontar largos períodos de impago y obtener la financiación necesaria para el desarrollo de su actividad».
En el segundo trimestre del año, el encarecimiento del crédito derivó en que el coste financiero para las empresas de la deuda comercial en su conjunto -ordinaria y morosa- ascendiera a cerca de 2.400 millones de euros, casi el doble que en el mismo periodo del año anterior.
«El esfuerzo financiero de las empresas para asumir este coste, consecuencia del súbito aumento de los tipos de interés, se triplicó», asegura la patronal de las pequeñas y medianas empresas. Y ello pese a la ligera reducción en el periodo medio de pago que, no obstante, superó en más de 21 días el plazo máximo legal establecido (60 días).
Cepyme recuerda, en esta mismo línea, que «a este incremento del coste de la morosidad para las pymes se suman la subida de otros costes -energéticos, suministros, laborales, etc.- y los efectos de la inflación, que merman su rentabilidad y su capacidad de negociación para acceder a la financiación necesaria en un contexto de encarecimiento del dinero, como consecuencia del aumento de los tipos de interés».
El Observatorio de la Morosidad destaca que el PMP se redujo en los grandes sectores de la actividad económica, «si bien todos ellos están por encima del período legal de 60 días». Así, por ejemplo, en la industria, se redujo hasta 77,3 días, 3,8 menos que en el mismo periodo del año anterior y el menor registro histórico para este sector.
No obstante, hay que tener en cuenta que esto responde al comportamiento particular del subsector de electricidad, gas y agua que, tras un incremento estacional muy acentuado en el primer trimestre, experimentó una caída también anormalmente intensa entre marzo y junio, hasta un mínimo histórico de 58,9 días. Los sectores agroalimentario y de servicios registraron periodos medios de pago similares, de 73,9 y 73,5 días, respectivamente.
Menos plazo en los servicios
«En el caso de los servicios, se registró, por tercer trimestre consecutivo, la reducción más acentuada, apoyada por las ramas de comercio minorista, venta de vehículos y actividades profesionales, que registraron descensos en sus PMP de más de 10 días«, asegura el informe del Observatorio.
El plazo medio de pago del comercio minorista cayó, en concreto, hasta 65,3 días y el de la venta de vehículos, hasta los 62, los más bajos según los registros para estas actividades. Por el contrario, la distribución de alimentos y otros servicios, incrementaron sus plazos de pago hasta los 72,4 días y 95,3 días, lo que supone incrementos de 5,3 y 9 días respectivamente.
En la construcción, el PMP, según el Observatorio de la Morosidad, sigue siendo uno de los más alto de toda la actividad económico y, a pesar de una reducción interanual de 1,5 días, se situó en 97,3 días. En este caso, el informe destaca además que en este sector, tradicionalmente uno de los que tiene los pagos más tardíos, hay una tendencia de nueve trimestres consecutivos de descensos en los plazos de pago.
Facturas con retraso
De acuerdo con el Observatorio de la Morosidad de Cepyme, el 29,5% de las facturas se pagó con puntualidad en el segundo trimestre del año, siendo mayor el porcentaje de facturas satisfechas en el plazo pactado cuanto menor es el tamaño de la empresa. Esto significa, sin embargo, que siete de cada diez facturas se abonaron en España con mora. «Las empresas grandes pagaron puntualmente el 14,2% de las facturas que recibieron, frente al 49% en el caso de las microempresas, el 46% en las pequeñas empresas y el 29,4% en las medianas», destaca la patronal.
El informe destaca, por otro lado, que en ninguna comunidad autónoma se cumplen los plazos establecidos por la ley, aunque hay diferencias muy significativas. En Murcia se registra el plazo medio de pago más alto, con 95,7 días; seguida de Madrid con 92,6 y Andalucía con 90,4 días. Castilla y León, 69,8 días de demora, es en cambio la autonomía donde las facturas se pagan antes.