El futuro está aquí: la NASA está creando un motor nuclear con el que llegar a Marte en un santiamén
Uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan los científicos a la hora de planificar los viajes especiales es salvar las enormes distancias que separan la Tierra de lo diferentes astros. La Luna se encuentra a 400.000 kilómetros, mientras que el planeta Marte está situado a unos 50 millones de kilómetros. Con la tecnología actual, a la Luna se tardarían unos tres días en llegar, mientras que el viaje a Marte se demoraría varios meses.
El motor de la NASA para llegar a Marte en tiempo récord
Todo apunta a que el primer viaje espacial al planeta rojo tendrá lugar antes de 2030. Para conseguirlo, la NASA está trabajando con diferentes empresas privadas en el desarrollo de las tecnologías necesarias.
El programa Commercial Crew es uno de los más importantes, y uno de sus principales objetivos es llegar más rápido a Marte. No se trata de una simple cuestión de comodidad para los tripulantes, sino que lográndolo se reduce el riesgo y la complejidad de la misión.
El hecho de reducir de seis a tres meses el tiempo que se tarda en llegar a Marte puede tener un impacto muy positivo. Por un lado, disminuye el número de recursos necesarios para garantizar la supervivencia de la tripulación.
Por otro lado, teniendo en cuenta que la exposición a la radiación de los astronautas es uno de los mayores riesgos de los viajes interplanetarios, reducir a la mitad el tiempo de viaje implica reducir la dosis recibida también a la mitad.
Y, por último, cabe señalar que, como estos motores necesitan mucho menos combustible, el tamaño total de la nave se puede reducir. También se puede mantener el tamaño de la nave y aprovechar el espacio extra para transportar más instrumentos científicos que ayuden a la misión.
Lockheed Martin se va a encargar del diseño y testeo de la nave y la empresa BWX Technologies desarrollará el diseño y construcción del reactor de fisión nuclear que hará funcionar los propulsores nucleares. El motor usará un reactor de fisión nuclear cuyo funcionamiento es muy parecido al de las centrales nucleares.
Servirá para calentar el hidrógeno líquido y, una vez pase a estado gaseoso, será expulsado a gran velocidad y proporcionará el empuje. Para disminuir el riesgo que conlleva el uso de material radiactivo para liberar cantidades tan grandes de energía, el motor nuclear únicamente funcionará en órbita. En la superficie terrestre, se seguirá usando el motor químico convencional.