Saudi Telecom compra el 9,9% de Telefónica por 2.100 millones y se convierte en su mayor accionista
Operación histórica en el capital de Telefónica. Saudi Telecom Company (STC Group) se ha convertido en el mayor accionista de la operadora españolas tras acometer la adquisición del 9,9% de su capital por un importe de 2.100 millones de euros. Nunca antes, desde su privatización, la multinacional había tenido un inversor con una participación tan alta. La firma árabe supera así en el accionariado de la compañía que preside José María Álvarez-Pallete a BBVA, hasta ahora primer inversor con el 4,87% de los derechos económicos, la gestora norteamericana Blackrock, que atesora el 4,48%, y a CaixaBank, que suma el 3,50%.
El grupo saudí ha realizado la inversión mediante la adquisición de acciones representativas del 4,9% del capital social de Telefónica y de instrumentos financieros que confieren una exposición económica sobre otro 5,0%. STC Group obtendrá los derechos de voto correspondientes a ese 5,0% mediante la liquidación física de los referidos instrumentos financieros tras la obtención de las autorizaciones regulatorias necesarias. La firma árabe no tiene la intención de adquirir el control o una participación mayoritaria en Telefónica y, de acuerdo con fuentes conocedoras, se trata de una inversión financiera, por lo que tampoco prevé pedir representación en el consejo de administración.
La inversión refleja la confianza de STC Group en el equipo directivo de Telefónica, su estrategia y capacidad de crear valor. STC Group es el líder digital de Oriente Medio y ofrece productos y servicios innovadores en Arabia Saudí, Oriente Medio y Norte de África. Proporciona una de las mejores soluciones y servicios digitales de su clase, incluidas telecomunicaciones, IoT, 5G, servicios en la nube, Fintech y otras soluciones digitales avanzadas. STC Group cotiza en la Bolsa de Arabia Saudí con una capitalización bursátil de 49.200 millones de euros.
Con la compra del 9,9%, STC Group queda por debajo del 10% que fija el denominado escudo antiopas por el que el Gobierno debe autorizar inversiones estratégicas en empresas estratégicas. No obstante, ese blindaje, instrumentado a través del Real Decreto 571/20213, de 4 de julio, sobre inversiones exteriores, también recoge que en el caso de las empresas con actividades relacionadas directamente con Defensa, como puede ser el caso de Telefónica, el porcentaje máximo de adquisición por parte de un inversor extranjero se establece en el 4,99%. Aunque STC ha adquirido el 4,9% de manera directa, el Ejecutivo sí tendría que dar su autorización ante la eventual conversión de los derivados en acciones directas.
La entrada de STC en su capital se produce en la antesala de que Álvarez Pallete presente al mercado un nuevo plan estratégico para el periodo 2023-2026. El grupo celebrará el próximo 8 de noviembre su Día del Inversor, un evento que no convocaba desde hace 12 años.
Con la toma del 9,9% del capital, STC protagoniza un hito sin precedentes en el capital de Telefónica. BBVA llegó a tener el 6,961% de la compañía en 2006, Blackrock el 6,063% en 2017 y La Caixa el 5,483% en 2007, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Telefónica se anota en el presente ejercicio una subida en bolsa del 9,04%. En la sesión de este martes sus títulos se mantuvieron planos con una caída de apenas el 0,05%, fijando su precio en 3,75 euros. Con ello, su capitalización asciende a 21.330 millones de euros. Lejos están, en todo caso, los más de 100.000 millones que llegó a superar antes de la crisis financiera de 2008.
Telefónica emprenderá a partir de noviembre un nuevo ciclo en el que apostará por un plan ‘GPS’ (por las siglas en inglés growth, profitability y sustainability), es decir, un programa diseñado para priorizar el crecimiento, la rentabilidad y la sostenibilidad, «con los clientes en el centro y la digitalización en el corazón».
En la presentación de los resultados del primer semestre, Álvarez-Pallete señaló que el grupo «acelera en el cumplimiento de sus objetivos durante el segundo trimestre y confirma la solidez de su negocio y el buen momento de la operadora, lo que nos permite mejorar el guidance y renovar nuestra ambición para avanzar hacia una nueva visión de compañía». El ejecutivo también afirmó que su compañía sigue enfocada «en el cliente y en la creación de valor para el accionista, y con la tecnología como factor decisivo para comprender y conectar mejor con el mundo». Respecto al futuro plan estratégico, el presidente del grupo recuerda que el operador se encuentra «en una posición de ventaja para capturar todas las oportunidades de crecimiento de la era digital». En su opinión, «Telefónica no se conforma con adaptarse al futuro, sino que se ha propuesto modelarlo con una evolución radical. Los nuevos tiempos nos cogen bien preparados para anticiparnos, dar la mejor respuesta y completar el desafiante viaje que emprendimos hace casi cien años. Ha llegado nuestro momento. Es tiempo de Telefónica. Estamos listos para el futuro».
Mejora previsiones
Telefónica mejoró en julio las previsiones para el conjunto del año. Así duplicó la estimación de la evolución de ingresos y oibda (resultado operativo) orgánicos para el conjunto del año, de manera que espera que ambas magnitudes mejoren hasta el 3 y el 4%, respectivamente. La multinacional reportó también que la generación libre de caja del segundo trimestre se multiplicó por dos, hasta 842 millones de euros, respecto a la registrada entre enero y marzo de 2023, con un total de 1.296 millones en el primer semestre. Además, Telefónica resaltó que había superado con holgura las previsiones de los analistas, con un repunte de la facturación en el semestre del 3,7%, hasta los 20.178 millones. Álvarez-Pallete adelantó la intención de la compañía de «superar las últimas estimaciones del consenso del mercado y generar un flujo de caja significativamente mayor en la segunda mitad del año, con una cifra que no debería estar lejos de la marca de los 4.000 millones de euros».
En términos de beneficio, se anotó 462 millones, con un incremento del 44,5%, magnitud que se desluce en términos comparativos por la caída de las ganancias semestrales del 25,9%, hasta los 760 millones, debido a las desinversiones del periodo equivalente de 2022. Superado el primer semestre, el 7 de julio, anunció un acuerdo por el que su filial Telefónica Hispam transferirá el 64% del capital de la subsidiaria de fibra peruana Pangea a KKR y Entel a cambio de 200 millones con los que reducirá su endeudamiento.