Nuevos detalles del feroz carnívoro que reinó en el sur de América mucho antes que los dinosaurios
Dinosaurios como el Tyrannosaurus rex lideran la lista de los animales que consideramos como los más feroces (depredadores que atacan con agresividad y furia) de la historia de la Tierra. El T.rex vivió hace entre 68 y 66 millones de años, finales del período Cretácico.
Mucho antes, hace 265 millones de años (Pérmico medio), en la zona terrestre que ahora forma la pampa (Sudamérica), el animal más feroz del que los humanos tenemos conocimiento no era un dinosaurio, sino un dinocéfalo, en concreto, la especie que los científicos que encontraron sus primeros fósiles (catalogados en 2012) denominaron Pampaphoneus biccai (la primera parte del nombre significa ‘matador de la pamapa’ y la segunda se refiere al propietario de la finca de en la que se encontró el fósil, José Bicca).
En un nuevo estudio publicado en el Zoological Journal of the Linnean Society , un equipo internacional de investigadores revela nuevos datos de los fósiles de Pampaphoneus biccai encontrados en los últimos años en la zona rural de São Gabriel, en el sur de Brasil.
Los restos estudiados incluyen un cráneo completo y algunos huesos, como costillas y huesos de los brazos.
El P. biccai, que pertenece al clado de los primeros terápsidos llamados dinocéfalos, vivió antes de la Extinción del Pérmico-Triásico (hace 250 millones de años), una debacle (posiblemente causada por la combustión natural de carbón en Siberia) que acabó con la vida de hasta el 96% de las especies marinas y el 70% de las especies vertebradas terrestres.
Antes de esta hecatombe, los dinocéfalos eran uno de los principales grupos de animales terrestres. Eran criaturas de tamaño mediano a grande con representantes tanto carnívoros como herbívoros. Los dinocéfalos tenían huesos craneales gruesos, lo que dio lugar al nombre del grupo, que se traduce como «cabeza terrible» en griego. Si bien son muy conocidos en Sudáfrica y Rusia, estos animales son raros en otras partes del mundo. Pampaphoneus biccai es la única especie de dinocéfalo conocida en esa zona de la actual pampa en Brasil.
«El fósil fue encontrado en rocas del Pérmico medio, en una zona donde los huesos no son tan comunes, pero siempre guardan agradables sorpresas», dijo el autor principal Mateus A. Costa Santos, estudiante de posgrado en el Laboratorio de Paleontología de la Universidad Federal de Pampa ( UNIPAMPA). «Encontrar un nuevo cráneo de Pampaphoneus después de tanto tiempo fue extremadamente importante para aumentar nuestro conocimiento sobre el animal, que antes era difícil de diferenciar de sus parientes rusos».
Debido a la pandemia, se necesitaron tres años más para limpiar y estudiar a fondo el fósil. La profesora coautora Stephanie E. Pierce, en el Departamento de Biología Organísmica y Evolutiva y curadora de Paleontología y Mammalogía de Vertebrados en el Museo de Zoología Comparada de Harvard, participó en el estudio del animal como parte de su trabajo actual con el autor principal y Jefe de laboratorio Profesor Felipe Pinheiro, UNIPAMPA, sobre el registro fósil del Permo-Triásico de Brasil.
«Este animal era una bestia de aspecto retorcido, y debe haber evocado puro miedo en cualquier cosa que se cruzara en su camino», dijo Pierce. «Su descubrimiento es clave para vislumbrar la estructura comunitaria de los ecosistemas terrestres justo antes de la mayor extinción masiva de todos los tiempos. Un hallazgo espectacular que demuestra la importancia global del registro fósil de Brasil».
El nuevo espécimen es el segundo cráneo de Pampaphoneus descubierto hasta la fecha. También es de mayor tamaño que el primero y aporta información sin precedentes sobre su morfología debido a la excepcional conservación de sus huesos.
«Pampaphoneus desempeñó el mismo papel ecológico que los grandes felinos modernos», dijo Pinheiro. «Era el depredador terrestre más grande que conocemos del Pérmico en América del Sur. El animal tenía dientes grandes y afilados adaptados para capturar presas. Su dentición y arquitectura craneal sugieren que su mordida era lo suficientemente fuerte como para masticar huesos, de manera muy similar a la moderna hiena». Para evitar interpretaciones impropias, preferimos evitar expresiones como la utilizada en algunos medios de comunicación en las que se afirma que el P. buccai era un «sanguinario depredador» (una frase que textualmente, según la RAE, podría interpretarse como depredador «feroz, vengativo, que se goza en derramar sangre».
Tamaño comparado
Los investigadores estiman que los individuos más grandes de Pampaphoneus podrían alcanzar casi tres metros de largo y pesar alrededor de 400 kg. Era un hábil depredador capaz de alimentarse de animales de tamaño pequeño y mediano. En la misma localidad donde se encontró el fósil también se han identificado algunas de sus presas potenciales, como el pequeño dicinodonte Rastodon y el anfibio gigante Konzhukovia, detalla la Universidad de Harvard en una nota divulgativa de presentación de los resultados de esta investigación.
El Pampaphoneus podía ser ciertamente feroz pero, comparado por su tamaño, no habría podido competir con el T.rex, que llegaba a alcanzar los 12 metros de largo, cinco metros de altura y un peso de entre seis y nueve toneladas.
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