En video: activistas climáticas arrojan tinta al ministro de Portugal de Medio Ambiente
Activistas climáticas arrojaron este martes tinta verde al ministro portugués de Medio Ambiente, Duarte Cordeiro, durante un acto público organizado por la cadena de televisión CNN.
Cordeiro estaba participando en la llamada Cumbre de la CNN Portugal y estaba siendo entrevistado cuando dos activistas comenzaron a lanzarle bolas con tinta verde, gritando «sin futuro no hay paz» o «este es el último invierno con gas».
Rápidamente, efectivos de seguridad acudieron a apartar a las jóvenes del escenario, que estaban acompañadas por un tercer activista, lo que no evitó que la chaqueta y la camisa del ministro acabaran con manchas verdes, así como la pantalla que había detrás de él.
El ministro tomaba parte en un evento patrocinado por la multinacional energética GALP y la compañía de distribución eléctrica portuguesa EDP sobre la energía limpia. Tras este incidente, Cordeiro dijo que no se deja intimidar por este tipo de acciones.
A revolução devora os seus. O eco-totalitarismo que o PS estimula vira-se, agora, contra o mesmo PS.
Ao Ministro Duarte Cordeiro, toda a solidariedade democrática. Mas que fique a lição: os fanáticos não são parceiros. São inimigos das instituições e da convivência. pic.twitter.com/bwhE04FTYC
— Ossanda Liber (@OssandaLiber) September 26, 2023
«Estas formas de manifestarse no tienen resultado, hacen que haya menos personas que apoyen esta causa», consideró el titular de Medioambiente y de Acción Climática, quien ironizó con que por los menos las activistas acertaron con el color verde, porque es un color que le gusta.
Según la CNN, las activistas son miembros del Movimiento Huelga Climática Estudiantil.
Este suceso se produce antes de que mañana, miércoles, seis jóvenes portugueses presenten un caso histórico ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo (Francia), contra 32 países al considerar que están violando sus derechos por no hacer lo suficiente para protegerlos del cambio climático, tras los incendios de Portugal en 2017.
EFE