La UE impide a Booking.com adquirir una empresa como medida antimonopólica
Booking.com no aparecía en dicha lista. Para ser consideradas como “gatekeepers (porteras)”, las compañías necesitan una facturación anual superior a 7,500 millones de euros (7,900 millones de dólares) y tener más de 45 millones de usuarios activos radicados en la UE. De las seis organizaciones contempladas, todas eran estadounidenses, Alphabet, Amazon, Apple, Meta y Microsoft, a excepción de ByteDance, con sede en Pekín. La compañía indicó en julio que no figuraba debido al impacto negativo de la pandemia en su negocio.
Durante años, los líderes europeos han hecho campaña a favor de políticas que ayuden a la UE a hacer crecer sus propias gigantes tecnológicas, capaces de competir con las exportaciones de Silicon Valley. Emmanuel Macron, presidente de Francia, se había fijado el objetivo de impulsar 10 compañías de la UE valoradas en 100,000 millones de dólares para 2030. El director ejecutivo de Booking, con valor de 109,000 millones de dólares, ha advertido anteriormente contra la regulación que obstaculizaría el crecimiento de las escasas historias de éxito de Europa en el sector, de acuerdo con The Telegraph.
Evitar el riesgo de monopolios en Europa
No todos en la UE quieren que las gigantes tecnológicas europeas lo tengan fácil. “Mi esperanza es que esto refleje un enfoque nuevo y más duro del control de las fusiones, y no algo aislado”, comparte Max von Thun, director para Europa de Open Markets, grupo dedicado a hacer campaña contra los monopolios. “Lo que sí revela, en mi opinión de manera positiva, es que [el departamento de la UE responsable de la competencia] no se deja influir por las peticiones de que se favorezca la creación de ‘campeones europeos’ mediante un enfoque relajado de las fusiones en la región”.
La decisión de la UE de bloquear el acuerdo fue la primera que tomó Didier Reynders, nuevo jefe de Competencia, tras sustituir a su predecesora Margrethe Vestager. La adquisición ya había sido aprobada por la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido y la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos.
“Aunque las OTA [agencias online de viajes, traducido al español] parecen ser un servicio cómodo para los consumidores, también repercuten en los costos de los hoteles y, en definitiva, en el precio que pagan los clientes”, señaló ayer Reynders en una rueda de prensa, añadiendo que los hoteles tienen que pagar una comisión a Booking.com cuando se reservan habitaciones a través de su plataforma.
Aunque Booking.com es más conocida por su servicio de reservación de hoteles, permitir que la empresa añada un servicio similar para los vuelos reforzaría los “efectos de red”, explicó Reynards. En economía, el término “efectos de red” se refiere a la manera en que un servicio adquiere más valor a medida que más personas lo utilizan. “Por tanto, la operación habría hecho más difícil que los competidores desafiaran la posición de Booking en el mercado de las OTA de hoteles en el futuro”.
Booking.com anunció que tiene previsto apelar la decisión de la UE. Pero la época en que los organismos reguladores aprobaban las fusiones tecnológicas sin mucho escrutinio tal vez haya terminado.
“Todas las jurisdicciones se están volviendo más estrictas con las fusiones tecnológicas”, resalta Zach Meyers, investigador principal del Centro de Reforma Europea, un grupo de expertos, y añade que todos estos organismos intentan responder a la concentración del poder dentro del mercado en manos de unos pocos actores del sector tecnológico. En la UE, Reino Unido y Estados Unidos, los reguladores intentan responder al mismo problema, pero de formas ligeramente diferentes, destaca. “Así que verás, en este período, una mayor divergencia”.
Artículo publicado originalmente en WIRED UK. Adaptado por Andrei Osornio.